No es nuevo que la alcaldesa de Reynosa se vea distanciada del grupo de panistas que gobierna la entidad, de hecho Maki Ortiz ha transitado en el año de su gobierno entre un escándalo y otro, porque un día se queja de fuego amigo y el otro también, pero este fin de semana se le vio muy cerca de los priístas y desde luego la rumorología se desató otra vez.
Así es mis queridos boes, Maki estaba ahí como una de las luminarias que el fin de semana acudió al informe del diputado federal del PRI Edgardo Melhem Salinas, evento en el que realizó toda una sesión de fotos para dejar en claro que con los tricolores se lleva de maravilla.
Es evidente que Maki está muy lejos de las simpatías de la mayoría de los panistas que deciden en Tamaulipas, porque con todos se ha peleado, porque a todos ha culpado de su desastrosa gestión en Reynosa y todo indica que busca nuevos horizontes.
Y es que si leemos los mensajes que se mandan desde el PAN donde firma como presidente Kiko Elizondo y aprueba como secretario general Ismael García Cabeza de Vaca, estos indican que Maki está muy pero muy lejos de los planes que ese partido tiene para la elección en Reynosa del año que entra.
En poquitas palabras: Maki no entra (al menos por ahora) en los planes del PAN para ser postulada como candidata a la reelección. Tan no está en el ánimo de los panistas de esa frontera que hay quienes dan por un hecho que Jesús María ‘Chuma’ Moreno será el candidato para el verano que viene.
Los panistas no quieren repetir la historia de Maki, que arrancó su administración peleada con la mayoría de su cabildo, con el poder compartido con su hijo al que sueñan todos en ese gobierno y un manejo de comunicación dado al traste; no me refiero a comunicación social, sino a la que la alcaldesa tiene (o no tiene) con otros poderes y niveles de gobierno a los que prefiere mandar mensajes en su cuenta de Facebook que hacerlo de manera institucional.
Seguro que la propia alcaldesa entiende que su ciclo podría estar cerrado con los panistas, por lo que ha comenzado a coquetear con un urgido PRI que desde el 2016 está en el suelo.
Es en ese contexto en el que aparece el fin de semana en el informe de Melhem, muy sonriente, muy expuesta, casi pidiendo a todo aquel que traía un celular que le tomara la foto y la compartiera para que en el tercer piso del Palacio de Gobierno la vieran, la vieron de eso puede estar segura, aunque no han dicho ni pío, porque tal vez en el fondo están pensando que mejor se vaya sola.
Obviamente que las huestes del PRI aplauden la simple posibilidad de que la también ex subsecretaria de Salud en el país pueda abandonar el PAN y refugiarse en el tricolor.
Ayer Sergio Guajardo, dirigente estatal del PRI (porque líder es otra cosa), dijo que la doctora tiene las puertas abiertas de ese partido si es que así lo decide.
También reconoció que hasta ayer no había un acercamiento formal, oficial, pero que era bien venida. Y como no va a ser bienvenida en el PRI Maki, si sería la única que buscaría acercarse a un partido al que se le están yendo sus cuadros, sus dirigentes y operadores. Una vez más Maki iría en sentido contrario.
Obviamente en el PRI tendrían que hacerse la pregunta de ¿qué podría aportarle a su causa la alcaldesa de Reynosa, luego de los resultados de su administración?, ¿sabrán en el tricolor lidiar con el temperamento de la doctora y de la influencia del hijo de esta?.
Pero además en el tricolor tendrían que, de manera serena, analizar qué papel jugaría la alcaldesa en el tricolor, porque sería muy inocente querer imaginarla como una simple militante o simpatizante.
Maki seguro cambiaría de camiseta azul a la tricolor si ahí le garantizan que su nombre va en una boleta electoral el año que entra, no creo que acepte menos.
Y es ahí donde comenzarían los ‘asegunes’ entre los del PRI, porque no veo cómo explicarle a la media docena de priistas que buscan la candidatura a la alcaldía y las diputaciones federales que en lugar del nombre de uno de ellos puede ir el de Maki.
No está nada sencilla la ecuación, no es sólo de que se va y le ponen la alfombra roja y se suelta el aplauso unánime, en un descuido y la llegada al PRI le trae a ese partido más daños que beneficios.
Todo es pura especulación, porque también es probable que la doctora haya querido mandar un mensaje a los panistas de que tiene quien la quiera fuera de la parcela albiazul, algo así como que valórenme porque me les voy.
Si es esto último, puede ser que haya cometido un grave error, porque sus aún compañeros en el PAN ya le quieren hacer efectiva su salida; no la van a extrañar pues.
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