24 abril, 2025

24 abril, 2025

Victoria en los días de la Revolución

La ciudad fue escenario de la más importante batalla entre Carrancistas y Huertistas; la gente adinerada huía; se libraron feroces batallas en el Santuario, el 22 Carrera, el Panteón y la hacienda de las Vírgenes

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Por su petróleo y  frontera con Estados Unidos, Tamaulipas era una plaza indispensable para los revolucionarios constitucionalistas en 1913.

“Era importante por el petróleo en Tampico, por la frontera en Nuevo Laredo y Matamoros, no sólo por  las aduanas, sino también porque podían controlar el paso de dinero,  armas, balas para combatir . Tenían la estrategia  que sus simpatizantes se podían pasar al otro lado y operar desde ahí algunos aspectos políticos y militares”, explicó el historiador Francisco Ramos, Cronista de Ciudad Victoria.

Luego que en febrero de 1913 se realizó la revuelta en la que Francisco I. Madero es traicionado por Victoriano Huerta, inicia Venustiano Carranza en el noreste del país un movimiento revolucionario y su primera estrategia militar fue apoderarse de Tamaulipas. 

“Carranza manda a su coronel Jesús Agustín Castro a Ciudad Victoria, llega en abril y se registra la  primera batalla aquí en la capital”, platica.

Pero Huerta también envió refuerzos para combatir a los constitucionalistas. Se dividieron en cuatro sectores para defender la plaza, con alrededor de 800 soldados al frente y cientos de civiles simpatizantes.

Para el combate, el general Higinio Aguilar se situó sobre la vía del tren a la altura del Molino de Terán, que hoy es el cruce ferroviario de Carrera Torres y 22, de ahí partía una línea defensiva hasta la hacienda de “Las Vírgenes”, lugar que estaba custodiado por Ramón H. Hinojosa, quien cubría hasta el Panteón Municipal. Otros frentes estratégicos fueron: el Santuario de Guadalupe y el Camino de Tamatán. 

“La participación que tiene Ciudad Victoria es importante como escenario de la Revolución porque aquí se registra una batalla fundamental que sirve como punta de lanza para que el ejército constitucionalista al paso del tiempo se apodere de las ciudades importantes de Tamaulipas”, dijo Francisco Ramos.

La estrategia revolucionaria fue cortar todas las vías de comunicación, comenzaron con las vías del ferrocarril, luego otro grupo avanzó por la salida de
Güémez , hasta que la capital quedó aislada. Antonio I. Villarreal tuvo a su cargo el inicio formal de la batalla por Victoria, justo con la salida del primer rayo de sol, el 16 de noviembre de 1913 inició el ataque frontal a “Las Vírgenes”.

En el otro punto de ataque fue en el Molino de Terán, el combate comenzó a las 8:00 horas aproximadamente. De forma paralela el general Juan de Dios Arzamendi desató un fuerte enfrentamiento en el Santuario de Guadalupe, desde la Loma del Muerto, hasta que finalmente por órdenes del gobernador federal  Antonio Rábago, anuncian su retirada y huyen con artillería en mano rumbo al río San Marcos.

La locura se desató en al ciudad, los constitucionalistas fueron avanzando hasta las calles aledañas  a la Plaza de Armas, lo que provocó que los civiles enterarán en pánico, especialmente los de las clases acomodadas, familias completas se reunieron en el Palacio de Gobierno para huir junto con el ejército federal rumbo a Tula.

“Mucha gente también se tuvo que salir de la ciudad porque fue algo que trastornó la tranquilidad que había porque acababan de pasar las fiestas del Centenario de la Independencia y habían participado de una gran celebración, que finalmente se vio opacada por estos acontecimientos de 1913”, relató Francisco Ramos.

Es así que el gobernador Rábago ordenó la retirada de sus fuerzas armadas en la madrugada del 18 de noviembre de 1913 y con ello puso fin a su mando político en Tamaulipas. 

“Se  realizaron varios  enfrentamientos, donde  vencen las fuerzas que venían comandando los jefes militares al mando de Pablo González. Y el gobernador federal tiene que desalojar la plaza”, destacó.

La toma de Ciudad Victoria fue el primer triunfo militar del ejército constitucionalista bajo el mando del general Pablo González, siendo así un parte aguas para que las tropas de Carranza se lograran apoderar de la joya más deseada: Tamaulipas.

Beneficio político
Uno de los más beneficiados con la entrada del movimiento revolucionario a Tamaulipas fue Luis Caballero Vargas, quien se convirtió en gente de toda la confianza de Venustiano Carranza y finalmente lo nombrado gobernador constitucionalista.

De las aulas …a las armas

En noviembre del 1913 Ciudad Victoria contaba con 15 mil habitantes aproximadamente, dedicados principalmente al comercio.

“Algunas de las familias acomodadas eran: los Zorrilla, los Argüelles, los Pier, los Lavin, que eran los descendientes de los primeros comerciantes españoles. También los hacendados, como los Martínez, los descendientes de Manuel González, los Filizola, todos éstos personajes que operaron muy fuerte desde 1980 y que llegaron a ser los prominentes porfiristas de la capital, que finalmente la mayoría de ellos fueron víctimas de los repartos agrarios que
se presentaron ocho o nueve años después”, dijo. 

Había un auge educativo importante, ya existía la Escuela Normal y precisamente un día antes del inicio de las batallas por Victoria, fue inaugurado el Instituto Tamaulipeco de la Juventud y la Mujer, hoy Casa del Arte.

“Algunos maestros se involucraron en la Revolución, por ejemplo Emilio Caballero Caballero y Gaspar de la Garza, quienes participaron en un proceso como precursores ideológicos del movimiento armado. Y claro que también hubo mujeres, algunas enfermeras”, mencionó.

Facebook
Twitter
WhatsApp