Sinaloa.- Si algo llama la atención del cementerio Jardines del Humaya, ubicado a las afueras de Culiacán, son sus hermosas y lujosas tumbas, pues como si se tratara de una residencia real, algunas cuentan con increíbles fachadas, balcón, cocina, aire acondicionado, escaleras de mármol, un comedor, vitrales, jardines y demás lujos.
En el lugar no se escatima en nada, pues cada cripta cuentan con todos los servicios necesarios para que el difunto pueda «descansar en paz», y que sus seres queridos puedan visitarlos sin sufrir ningún tipo de incomodidades.

Ya sea para algún cumpleaños, Día de Muertos o aniversario luctuoso, familiares y amigos de los fallecidos se encargan de asistir para recordarlos, y rendirles tributo a lo que fueron en vida, transformando en algunas ocasiones el ambiente fúnebre de un cementerio, en un lugar alegre donde la cerveza y la banda son las protagonistas del encuentro.
Opulencia después de la muerte. En el panteón Jardines del Humaya, ubicado en Culiacán, Sinaloa los mausoleos son edificaciones monumentales.
Posted by Periódico El Debate on Wednesday, November 2, 2016
EL NARCOPANTEÓN
Inaugurado en 1969, el apodado por algunos «Narcopanteón», actualmente ha dejado de ser un simple cementerio, y ha logrado convertirse en un sitio mundialmente conocido, pues además de agrupar las ya mencionadas «súper criptas», en sus tierras se encuentran descansando los restos de algunos de los capos más feroces que hayan pisado la faz de la tierra.

Un ejemplo de esto es la ironía que envuelve a Arturo Beltrán Leyva y a Ignacio Coronel, pues aunque fueron brutales enemigos en vida, hoy son «compañeros en la muerte» y descansan en el mismo camposanto.
Cabe recordar que Beltrán Leyva falleció en Cuernavaca en el año 2009, en medio de un enfrentamiento con elementos de la Secretaría de Marina. El ataque armado incluyó armas de alto calibre y hasta granadas, y también cobró la vida de cuadro de las escoltas del también llamado «Jefe de Jefes».
Con informacion de Debate.




