Del 25 de noviembre al 10 de diciembre se promueven, por vez primera, 16 días de activismo mundial para frenar la violencia hacia la mujer en cualquiera de sus formas, son días en que los gobiernos emiten elocuentes comunicados de apoyo a la equidad de género, justicia social y defensa de los derechos humanos de las mujeres. Ofrecen cifras, en más de las ocasiones con maquillaje a granel, y se comprometen una vez más a estar del lado de las féminas. Pero son los grupos sociales los que presentan cifras y datos duros. En el país 6 de cada 10 mujeres en algún momento de su vida sufren algún tipo de violencia, por el simple hecho de ser mujer.
Análisis creados desde el servicio social y no del institucional reflejan el pobre avance en la materia. Se reconoce ya legalmente el término feminicidio, se procura la paridad política y la equidad de género en la aplicación de las políticas públicas. Sin embargo en México impera el machismo.
En el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que propone la ONU a partir de la muerte de las tres hermanas Mirabal de República Dominicana en 1960, los colectivos de mujeres de nuevo van a la calle a manifestar su repudio a la nula impartición de justicia en casos emblemáticos de muertes que siguen sin resolver; se pronuncian también por mejorar las acciones de salud que en algunas regiones aún son denigrantes para la mujer; en lo económico, aún la brecha salarial es muy marcada, por tanto prevalece la desigualdad económica y laboral.
El Foro Económico Mundial, en su informe global publicado este mes, define que México se ubica como el quinto país de Latinoamérica con mayor desigualdad para las mujeres. De 24 países latinoamericanos analizados, México ocupó el lugar 20 en la brecha de género, y de 144 en el mundo México está en la posición 81. Se estudiaron el nivel de participación y oportunidades económicas, políticas, educativas y de acceso a los servicios de salud para las mujeres y se evidenció que de 2006 al 2017 incrementó la brecha de género.
Otras instancias como la Organización Internacional del Trabajo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Organización Mundial de la Salud califican a las mexicanas en desventaja, incluso emiten recomendaciones a los gobiernos para que se activen y se logre avanzar en los objetivos planteados para 2030 en la agenda mundial para el Desarrollo Sostenible.
Con el lema “Que nadie se quede atrás: pongamos fin a la violencia contra las mujeres y las niñas” se exige la participación de los gobiernos y las sociedades de todas las culturas, aunque se reconoce que ninguna mujer o niña es inmune ante las vulnerabilidades, si se sabe que los riesgos son mayores para las marginadas, las migrantes, las desplazadas, las refugiadas, las desempleadas, las solas o acompañadas en un entorno desigual, por lo que es necesario su identificación y atención.
En Boca Cerrada
El PRI de PEÑA se preparan para hacer lo que mejor saben, el circo de sus decisiones, ya dieron una probadita de lo que será el espectáculo máximo de la política mexicana: Se asomó SALINAS DE GORTARI, se destapó y volvió a tapar a MEADE, se auto enlistan unos y se borran otros, para el Presidente todo esto está de risa loca, hasta llamó despistados a los que abrieron las apuestas, así en los días por venir lograran mantener la atención mediática hacia sus dedazos, estando como está la República, teniendo tantos temas importantes y urgentes que resolver, la agenda la marcará el viejo estilo priista.
En la nube
#QueConSuPanSeLoComan.- “¿Comieron bien? 50 millones de mexicanos no”, fue la reprimenda del ciudadano común a unos políticos adinerados, de supuestas corrientes ideologías diferentes, pero compartiendo el pan, el vino y la sal como si nada. Y si alguien tiene duda de quién pagó la cuenta, despéjesela, la pagamos todos con nuestros impuestos. Ni ROMERO DESCHAMPS ni el JEFE DIEGO se inmutaron con el sainete o con la cuenta.
@LupitaEscobedoConde




