MÉXICO. Si tu pareja te diera el ultimátum “dejas de revisar tu teléfono todo el tiempo o nada de sexo”, ¿qué estarías dispuesto a sacrificar?
Un estudio de la empresa iPass, uno de los proveedores más grandes de internet en el mundo, reveló que la obsesión de estar conectados a una red Wi-Fi ya está desplazando a otras grandes adicciones de las personas.
La empresa hizo una encuesta a mil 700 personas en Estados Unidos y Europa con esta pregunta: ¿cuál de las siguientes opciones crees que es la más difícil de dejar de hacer?
Poco más del 60% de los encuestados respondió que sería imposible o muy difícil dejar el Wi-Fi, ligeramente arriba de los que contestaron que el sexo (58%), la cafeína (43%), la comida chatarra (42%), el cigarro (41%), el alcohol (33%), las drogas (31%) y las apuestas (22%).
“Debido a todo lo que puedes hacer con un dispositivo inteligente y una conexión a internet, no sorprende que los usuarios de móviles crean que el Wi-Fi es altamente adictivo”, se lee en el estudio.
Y es que la mayoría de los encuestados ven el uso del internet como una necesidad básica de todos los días.
El 22% de los encuestados dijo que necesitaban más el internet todos los días que ir al baño o tomar una ducha; el 19% dijo que necesitaba más el Wi-Fi que el contacto humano (?).
Además, el 62% dijo que se sentía ansioso por no tener acceso a Wi-Fi. ¿Por qué? El 37% dijo que por actividades laborales, 32% porque eso implicaría el uso de sus propios datos y el 22% porque su tablet/computadora solo puede conectarse a internet con un wireless.
La adicción a internet y el Wi-Fi es tanta que el uso del teléfono o dispositivos móviles cada vez es más común en lugares y circunstancias en que antes no lo era.
“Los cafés, los hoteles y los aeropuertos son todas oficinas populares de facto para los trabajadores móviles, sin embargo, esto es solo la punta del iceberg en términos de los lugares en los que las personas usan sus teléfonos inteligentes”, se lee en el estudio.
Y aunque no lo creas, algunos encuestados dijeron que usan el teléfono MIENTRAS TIENEN SEXO. Sí, esto ya se puso simplemente triste.