ALTAMIRA, Tamaulipas.- Una muerte instantánea tuvo un niño de tan sólo siete años al ser aplastado por un tráiler en el fraccionamiento Los Mangos en Altamira.
El responsable del terrible percance estuvo a punto de ser linchado por los indignados vecinos de ese populoso sector que salieron de sus casas al darse cuenta de tan lamentable suceso.
Los trágicos hechos se suscitaron a las 19:00 horas del martes en la calle Mora, acudiendo al sitio elementos de Protección Civil municipal así como de Tránsito y otras corporaciones de emergencia.
En ese lugar se registraron escenas desgarradoras entre familiares del pequeño, identificado como Jesús “N”, de 7 años.
El cuerpo del pequeño quedó sobre la calle, a unos metros de su casa.
Técnicos en urgencias médicas de la benemérita institución y de otras corporaciones de emergencia habían acudido al sitio para tratar de atender al menor, sin embargo, al llegar se dieron cuenta que nada podía hacerse por el menor de edad.
El conductor de la unidad, quien resultó ser residente de ese mismo sector, se identificó como Héctor Hugo González Rodríguez, de 36 años.
Se dio a conocer que el tráiler con full era conducido a exceso de velocidad por esa arteria, por lo que el operador no reaccionó a tiempo cuando el pequeño trataba de cruzar la calle, siendo arrollado y aplastado por la unidad de carga.
Testigos de lo ocurrido corrieron hasta el lugar en donde estaba el menor para auxiliarlo mientras otros solicitaban la inmediata presencia de la Cruz Roja.
Lo anterior fue aprovechado por el chofer para huir y esconderse en su domicilio, de lo cual se percataron varios vecinos quienes se trasladaron a la vivienda para tratar de lincharlo.
Minutos después arribaron elementos de la Policía Estatal para sacarlo de la vivienda con el propósito de detenerlo a fin de llevarlo a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia en la zona.
Personal de la Policía Investigadora y de Servicios Periciales realizaron las tareas de campo correspondientes y una vez que se dio fe del cadáver se ordenó el traslado del mismo a la morgue local.
Habitantes del sector no daban crédito a lo ocurrido, señalando que el conductor solía circular a gran velocidad por esa arteria.