CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Un empleado del club campestre tuvo luz y oscuridad dentro de la posada que le hicieron en su trabajo, pues después de haber salido ganador en una rifa terminó causando un fuerte accidente automovilístico a causa del sumo estado ebrio en que andaba.
“No tengo dinero, les pagaré con bote”, balbuceaba Francisco Javier González Silva, residente en la colonia Adolfo López Mateos. González Silva fue alcanzado por los oficiales de Tránsito Lócal ya que después del percance trató de darse a la fuga.
El accidente ocurrió la noche del lunes a las 22:00 horas en el cruce del bulevar Tamaulipas y Avenida Del Valle.
El empleado manejaba un sedán Chevrolet Malibú y se fue a estrellar contra un coche Honda Cvivic de modelo reciente.
Según el dato el golpe fue por el costado del piloto.
Al darse el choque el empleado decidió huir sobre la avenida Del Valle y fue alcanzado en la calle 18 de Noviembre.
“No traigo dinero, él se pasó el alto, él se atravesó”, repetía constantemente.
Reveló que por la tarde acudió al Club Campestre, lugar donde labora y debido a que les hicieron la posada se puso a beber.
Dentro de la fiesta salió ganador de una licuadora, la cual tenía contemplado regalarle a su mamá.
Una vez que terminó el convivio salió rumbo a su casa, pero en el trayecto acabó por chocar.
Debido a que localmente se hizo viral y el regalo no iba a llegar a su destino ya que iría a prisión, las gentes lograron localizar a la madre quien acudió y finalmente recibió como regalo el aparato de línea blanca y el ver que su hijo era llevado a la delegación a declarar.
Los daños materiales se estimaron en por lo menos 50 mil pesos.