Uno de los estados cuya dirigencia priista no es bien vista y se le trata con recelo en el CEN del PRI, es la de Tamaulipas. En el Comité Ejecutivo Nacional, y más específicamente en el escritorio del dirigente Enrique Ochoa Reza, se encuentra un grueso expediente de quejas y denuncias enviadas por las bases de los 43 municipios
de la entidad, en las cuales, el Comité Directivo de Sergio Guajardo no sale bien librado, pues se trata de acusaciones bastante fuertes.
Entre algunos de estos señalamientos, destaca la información enviada por algunos alcaldes del tricolor, mismos que, se dice, han sido amenazados por Checo, para que se sometan a la voluntad del grupo que actualmente mantiene en la bancarrota al Revolucionario Institucional.
Desde la ciudad de México están viendo con mucha preocupación el caso Tamaulipas.
Especialmente porque en un estado como el nuestro donde el PAN acaba de ganar la gubernatura, en el 2016, pareciera que el PRI guajardista en lugar de buscar avances, ha sido cooptado por los vientos, y está destinado a jugar un triste papel de esquirol de algunas candidaturas priistas en el 2018.
Una de ellas podría ser la de senador, en caso de que el candidato no responda a los intereses personales del ex gobernador Egidio Torre Cantú y de las facciones que están bajo su mando en el edificio del boulevard.
La mala relación del PRI Tamaulipas, con la dirigencia nacional de su partido, ya es inocultable.
A pesar de que Checo y compañía han querido disfrazarla con sus costosos viajecitos a la ciudad de México, las bases priistas en el estado no se chupan el dedo, y ya se dieron cuenta, que, si José Antonio Meade no nos ha visitado es debido a que la dirigencia estatal, mantiene divididos a los priistas en todos los municipios.
De acuerdo a fuentes bien informadas, la reestructuración en el PRI egidista está a la vuelta de la esquina.
Se afirma que esto se dará inmediatamente después de que se decida la senaduría y las diputaciones federales. Los cambios darán inicio, con el arribo de un Delegado del CEN, mismo que tomará por completo el control del partido, y es muy probable que también se den algunos cambios importantes a tono con la etapa que se pondrá en marcha,
ya inmersos de lleno en el proceso de la elección federal.
Una de las recomendaciones que viene haciendo el CEN priista en las entidades federativas, es que sus dirigencias no ejerzan como juez y parte. Se les pide que respeten la fuerza de los aspirantes con derecho a ser postulados. Y que no les pongan piedritas en el camino, por el solo hecho de que no responden a sus intereses facciosos.
ENTRE ALMARAZ Y ENRIQUE, LA ALCALDÍA O LA DIPUTACIÓN FEDERAL
La reciente encuesta,en la cual, el alcalde de Victoria, Óscar Almaraz Smer obtiene una calificación aprobatoria, otorgada por los ciudadanos, alentándolo para que vaya por un segundo periodo de poder al frente del municipio, incluye también las posibilidades de que OAS, aspire a una diputación federal por este distrito.
En los próximos días, Almaraz Smer deberá decidir su futuro, en función de los números de aceptación que trae, pero también, atendiendo a la estrategia del CEN priista, mismo que desde luego, jugará un papel relevante en los movimientos del ajedrez político, que le opondrán al gobierno estatal panista.
Otra figura priista que se observa muy poderosa en el estado, es el ex diputado federal, ex alcalde, ex dirigente estatal del PRI y ex líder del Congreso, Enrique Cárdenas del Avellano.
Esto se debe a que ECA mantiene un record de ganador nato, y de que cuenta con un poder político real, con un grupo político y económico bastante sólido, especialmente en la región centro, pero también en el norte de la entidad.
Cárdenas del Avellano, es garantía de triunfo, donde lo pongan.
Habrá que ver quiénes son los candidatos del PAN por Victoria, para la alcaldía y la diputación. En caso de que, como se comenta, postulen al doctor Xicoténcatl González Uresti, se le considera un subalterno político de Enrique, y por lo tanto la carta priista sería más fuerte.
POSDATA: Es tan mala la gestión del CDE del PRI, que ya enviaron al Hospital a Jorge Vela. Otras versiones afirman que el polémico comunicólogo tampiqueño decidió enfermarse para evadirse de las andanadas que ha estado recibiendo su jefe checo, por parte de las bases inconformes,en los 43 municipios.