Expreso una verdad de perogrullo: hace mucho frío.
Hace tanto frío, pero tanto, que al salir de la cama se entumen los músculos y al poco rato, hasta dolor en los huesos se siente.
El movimiento natural se restringe y en realidad, el clima cambia notoriamente nuestra cotidianidad.
Se me viene a la mente una frase del filósofo rumano, Emil Cioran, esa que dice: “El factor metereológico, limita nuestra libertad”.
Cuando escucho que se deja de hacer cosas o de salir a la calle por el frío, le doy la razón a Cioran.
También entiendo el por qué de las repetidas colisiones entre vehículos por no guardar la distancia o por no bajarle a la velocidad.
Luego, siento mucho oír a mis amigos constipados.
Ni la distancia ni el celular esconden las gripes que sufren. Yo me esfuerzo por decirles que calienten miel de abeja y que le pongan una cebolla, que la dejen enfriar y que después le da pongan dos limones y que le agreguen tres cucharadas este menjurje a un té de canela bien cargado.
A muchos les da asco y a mí me da pena.
El WhatsApp se vuelve el instrumento de entretenimiento por excelencia. En esta materia, creo le va ganando a la televisión.
Entiendo eso del porqué se dice que Televisa está en números rojos.
A todos nos llegan muchos “memes”, noticias, promociones comerciales y actividades sociales de muchos amigos y de muchos desconocidos.
Entonces, nuestros dedos se alinean a nuestro pensamiento y empiezan a moverse vertiginosamente y escriben y escriben y escriben.
Ya metido en los mensajes recibo una fotografía de un amigo desde Baja California.
En ella aparece José Ramón Martel departiendo con José Antonio Meade y la señora Juana Cuevas.
Pienso que es una de sus funciones, porque es Asesor Político del primer candidato ciudadano de este país, o sea, sin militancia política en un partido.
Se supone que eso eleva su competitividad ante el desgaste social de los partidos. Y al parecer está resultando.
Recuerdo que el presidente de la República, Miguel Alemán le enseñó a su hijo Miguel, que la política se da en base a 3 realidades: Conciencia, Constancia y Circunstancia.
A Martel le sobran las 2 primeras, pero trabaja para que se le dé la tercera.
Me acuerdo que la mamá de José Ramón, doña Carmelita, me dijo un día cualquiera, mientras me servía el desayuno -que me había invitado porque sabía que yo vivía en una azotea en el DF, cuando era estudiante-, que su hijo había nacido con “estrella”.
Y ahora, que se le ve en esa cercanía con el Dr. José Antonio Meade, pienso que la señora tuvo razón.
En la foto, Meade sonríe y su esposa, también. Al verlos con tanta naturalidad, pienso que tienen razón los que me dicen que es una pareja que se quiere mucho, pero además: sencilla, alegre y unida.
La foto de Martel con “los Meade”, es señal que media entre los 3, amistad. Existe entre ellos una relación con un ingrediente clave que estrecha las relaciones humanas: Confianza.
Y cuando hay confianza…hay todo.
Ya lo demás, es lo de menos.