A casi dos meses después de su destape, hoy José Antonio Meade llega a Tamaulipas, donde ya no manda el PRI, donde ese partido está descabezado y a donde congruente con sus dichos en Veracruz y Quintana Roo tendría que sentirse más dolido por la actuación de sus ex gobernadores o guardar un silencio cómplice cuando faltan unos días para que se decida la inminente extradición de Eugenio Hernández Flores.
Así es mis queridos boes, de entrada, la visita de Meade se da en un día hábil, se reunirá con la militancia de su partido, el PRI, a las 11:00 horas; es decir cuando tienen que trabajar y lo hará en el auditorio de La Salle y no en el Poliforum, como cuando eran gobierno acostumbraban los tricolores.
Pero lo que ha levantado expectativas es el mensaje que va a dar el ex titular de Hacienda, porque tendría que llegar a Victoria a dar una especie de ‘última estocada’ a Hernández Flores, quien perdió el jueves la última batalla legal en su intento por detener su extradición a Estados Unidos.
Todo indica que Meade va a tener que pronunciarse sobre el caso de Geño, porque de no hacerlo quedaría como incongruente, por lo que dijo primero en Veracruz donde casi llora cuando señalaba que a los del PRI les dolía la corrupción de Javier Duarte.
Hace tres días cuando estuvo en Quintana Roo los periodistas le preguntaron si también le dolía la corrupción de Roberto Borge, detenido como Duarte luego de huir por meses a Centroamérica y esto contestó:
“Nos duele la corrupción en cualquier lado, en cualquier forma que se manifieste y debemos tener los mejores instrumentos para combatirla. No solo es necesario que se deslinden responsabilidades y se rindan cuentas, es necesario resarcir el tejido social y la forma de hacerlo es que se recuperen los bienes y el mecanismo para hacerlo es la extinción de dominio. Por eso lo hemos planeado, es una propuesta que se conoce y que daría respuesta al sentido reclamo de justicia”.
No tiene de otra Meade, porque si un estado está en el ojo del escrutinio público por sus ex gobernadores priistas es Tamaulipas, baste recordar que uno de ellos está detenido en Italia y con un proceso para ser extraditado a Estados Unidos en marcha y el otro ya señalado en la cárcel de Tamatán.
Y si me apuran anoten a Egidio Torre Cantú, señalado como uno de los gobernadores que participó en el presunto desvío de recursos federales para las campañas tricolores en el 2016, lo que dicen algunos no le deja dormir en paz.
Pero además, la visita del candidato del PRI se da a tres días de que el juez que lleva la causa de Hernández Flores se pronuncie sobre la extradición, lo que todos apuestan ocurrirá a favor de que los gringos se lo lleven.
Importante es comentar también que el principal promotor de Meade para la candidatura que hoy ostenta, es Luis Videgaray, el canciller, quien tendrá la última palabra para que por ahí de en un mes Hernández Flores sea entregado a los gringos que le aguardan una previsión en Texas.
En síntesis, el cuadro está armado para que el candidato priista trate de adornarse con el tema de Geño y sus homólogos emproblemados.
Habrá que ver quiénes le acompañan hoy en el evento, porque también tenemos que recordar que los priistas de Victoria en su inmensa mayoría tienen la marca del ‘fierro’ de Geño sobre sus costillas, a pesar de que lo nieguen léase delegados, subdelegados, dirigentes sindicales y demás grillos tricolores.
La reunión de hoy, además, va a servirnos a todos para darnos una idea de hasta dónde sigue diezmada la capacidad de convocatoria del PRI Tamaulipas, hoy que no está en el poder y que no tiene forma de amenazar con retirar los apoyos sociales, como ocurría en el pasado.
La misma reunión servirá también para recordar el rostro de algunos priistas que desde el 2016 no se ven por estas tierras: Baltazar Hinojosa, que una vez que perdió y prometió liderar al tricolor lo dejó en el abandono para ‘rumiar’ el descalabro en la CDMX.
Con él gente como Paloma Guillén, quien del mismo modo de pronto se alejó de tierras cuerudas.
Por cierto, anoten ahí que fuentes muy informadas desde la CDMX aseguran que ni Balta ni Paloma serán candidatos a la senaduría por el tricolor.
Dicen que ambos dos, declinaron sus deseos de ir en la boleta como ya se daba por hecho tras enterarse que los pronósticos sobre el resultado electoral en Tamaulipas indica que el PRI no pasará del tercer lugar y eso los dejaría sin posibilidad de ir al Senado, al menos por esa vía. La tirada entonces es ir por la vía pluri. Los que se arriesgarían serían: Edgar Melhem y Yahleel Abdala.
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