Hoy, cuando José Antonio Meade arribe a la capital de Tamaulipas, el priismo de esta entidad, y de manera enfática, el de la región centro, está demandando del abanderado presidencial del PRI, un discurso fuerte en todos los sentidos.
Militantes del tricolor comentaron a este espacio de opinión que un sentir generalizado de las bases y de los simpatizantes que aún tiene el Revolucionario Institucional por estos lugares, no van a aceptar un mensaje tibio y carente de personalidad.
“Queremos que el candidato a la Presidencia nos arrope y que en su discurso llame por su nombre al pan, pan, y al vino vino. No queremos frases suavecitas e indirectas que no dicen gran cosa. La situación por la que estamos atravesando, con un PRI guajardista que se ha olvidado de nosotros, exige de Meade una mayor dureza y congruencia, de otra manera, muchos de nosotros terminaremos por buscar otras opciones”, advirtieron.
Meade llega a Tamaulipas, cargando con una raquítica medalla de bronce en las alforjas, aunque para efectos técnicos, se encuentra empatado con Ricardo Anaya, el precandidato del PAN. Por su tradición de entidad considerada como uno de los reductos del PRI durante más de ochenta años, se espera que la de hoy sea considerada una atractiva y productiva jornada de JMK en el capital del estado.
Uno de los problemas a resolver por parte de Meade será, indudablemente, el marcado divisionismo provocado por la era egidista en Tamaulipas, primero con la dirigencia postiza de Aída Zulema y hoy en la grisácea e incolora gestión de Checo Guajardo.
A partir de que el PRI perdió el poder en el 2016, el grupo que sigue encaramado en el control de esta organización pólítica, es la que responde a los intereses del ex mandatario estatal, Torre Cantú. Dicha circunstancia resulta por demás atípica, pues no se puede entender cómo después de que es considerado el principal responsable en la derrota priista de hace casi dos años, ETC todavía quiere seguir manejando a su antojo al PRI.
Este afán de dominio y de desmesurada ambición personal, se traduce en que en la actual selección de candidatos a senadores y diputados federales, el grupo egidista busca a como dé lugar, impulsar a los cuadros de su cerrado círculo. Entre ellos destacan sus incondicionales y familiares cercanos.
Una de las características más señaladas y repudiadas por las bases tricolores en Tamaulipas, que definen de una manera clara la personalidad del partido controlado por el señor
de San Pedro Garza García, es que se trata de un PRI convertido en apéndice del PAN en el estado.
En funciónn de esta característica, se prevé que ya desde ahora, el egidismo priista está destinado a cumplir con un papel de esquirol, seleccionando donde se pueda, candidatos a modo para que pierdan ante sus adversarios azules.
De ahí que en los 43 municipios del estado el clamor es unánime en el sentido de que se lleve a cabo una reestructuración a fondo en el actual Comité Directivo Estatal.
—¡No queremos que el encargado de seleccionar a los candidatos sea el PRI maiceado de Egidio!, exclaman las bases.
¿Las escuchará el abanderado a la Presidencia?
Siete días después, viene Peña Nieto a Reynosa
Una semana después de la visita de Meade a nuestro estado, anuncian la visita del presidente Enrique Peña Nieto a la ciudad de Reynosa. La visita del titular del Ejecutivo federal tiene como propósito la inauguración de un Libramiento, pero sin duda que su presencia en la frontera tamaulipeca estará enmarcada por la polémica, después de que dicha urbe es considerada actualmente entre las cinco ciudades más violentas de la república.
El pri y las cuevas que comunican con morena
La esposa de Juan Antonio Meade, de nombre Juana Cuevas, es prima hermana de Gabriela Cuevas, ex panista que acaba de ingresar a las filas de MORENA. Ambas damitas son a su vez primas de Fernanda Castillo Cuevas, la esposa del gobernador del estado de México, Alfredo del Mazo.
Dicho lo anterior, tenemos que el PRI no ha tendido puentes con la izquierda morenista, pero sí hay Cuevas que se comunican entre ambos.
Mientras tanto, en MORENA los destapes de los candidatos a las senadurías por Tamaulipas, podría irse hasta finales de febrero. Entre los aspirantes figuran Héctor Garza, Felipe Garza Narváez y José Ramón Gómez Leal.
Cada uno de los mencionados tienen su propio peso específico, y conocen la entidad. Aunque habrá que ver el tema de género, pues actualmente no hay muchas damas morenitas en Tamaulipas. O si usted sabe de alguna, menciónela.