Antes de entrar de lleno en el tema que nos ocupa, les comentaré, a manera de introducción, sobre el famoso libro, “Enfermos de Poder”, escrito por Nelson Castro, que tuvo cierta resonancia, entre 2005 y 2006. El autor, es un periodista y médico argentino, que describe en su obra, las diversas enfermedades que padecieron los mandatarios de Estado en su país. Analiza, en que medida, la mala salud, puede influir, en la conducción política de una nación.
El tema de la salud personal, para un político, es más relevante de lo que muchos creen. Para ejemplo, basta citar que la carrera política del gastroenterólogo tamaulipeco, Norberto Treviño Zapata, se consolidó y alcanzó renombre, gracias a que en su momento atendió con efectividad a algunos políticos, entre ellos al Secretario de Gobernación, Adolfo Ruiz Cortines, que posteriormente se convertiría en Presidente de la República.
Gracias a esta circunstancia, Treviño Zapata pudo ingresar por la puerta grande a la historia política de Tamaulipas. Su agradecido paciente y poderoso padrino, primero lo hizo diputado federal y posteriormente , candidato a la gubernatura de Tamaulipas. Claro que eran tiempos diferentes y cuando alguien era candidato por el PRI, era ya sinónimo de que ocuparía el cargo de elección.
Unas semanas después de que asumiera la presidencia de la república, Treviño Zapata y otro médico célebre Gustavo Bas, se encargaron de practicarle a Ruiz Cortines, una cirugía de apéndice.
Como colofón de esa historia en particular, les diremos que, NTZ casó con Concepción, (conchita, García Manzo). De esa relación nacieron cuatro hijos: Norberto, quien por cierto, estudio, no sólo la carrera de medicina, sino que se especializó también en gastroenterología, al igual que su papá. Sus hermanas: Rosa María, Martha Beatriz y María Teresa, esta última falleció en condiciones extrañas.
Pues bien, hoy, la historia parece repetirse: se sabe que el cardiólogo victorense, Américo Villarreal Anaya quien hace años, se afilió al partido MORENA, ha jugado un papel importante, para controlar y asistir clínicamente al candidato presidencial de este partido, Andrés Manuel López Obrador.
AMLO, que en noviembre de este año, cumplirá 65 años, y lo podría hacer ya como Presidente electo, en 2013, sufrió un infarto que lo puso al borde de abandonar su carrera política. Fue
intervenido con éxito. Pero, para nadie es un secreto, que Andrés Manuel padece de hipertensión arterial, por lo que tiene que estar tomando fármacos, que le permiten controlar este
problema.
La amistad y cercanía de Américo Villarreal Anaya con AMLO, se ha dado preponderantemente por esa vía de garantizar y preservarle la salud personal, al político que, de llegar al poder, en unos meses más, haría historia, como el conductor político, del cambio que todos los mexicanos anhelamos. Al menos por ahora, esa es la principal expectativa.
Ahora bien, regresemos al doctor Treviño Zapata, para decir que, él en su origen y formación, no era un político, en el sentido estricto de la palabra. Pero, como le describo líneas arriba, su afortunada intervención, a favor de un hombre del poder, lo convirtió en mandatario estatal de su tierra natal Tamaulipas. Por cierto, sin ser un político, en el sentido tradicional del término, hasta hoy, a TZ se le recuerda como uno de los mejores gobernadores que ha tenido la entidad.
Guardando circunstancias, el cardiólogo Villarreal Anaya, hasta ahora, tampoco había participado en política. Pero, el hecho de que, hoy lo postulen a la senaduría por MORENA, lo convierte en una carta fuerte, de cara al futuro político del estado. Para empezar, AVA, tiene ya, desde ahora, amplias posibilidades de obtener una gran cantidad de votos, misos que le llegarían por dos vías.
En primero, por el efecto catapulta de López Obrador. Pero Américo también puede beneficiarse de las buenas cuentas que en su momento rindió su padre, el ex gobernador Américo Villarreal Guerra. Después de todo, AVG, el conductor del Tamaulipas con “Voluntad y Trabajo”, se manejó de manera honesta y si mancha. Es de los ex mandatarios estatales del PRI, que hasta ahora no tiene cola que le pisen.
Aunque algunos de los que participaron en su sexenio, fueron voraces contratistas, y que esperemos que el cardiólogo Américo, no los deje acercarse a su campaña, pues en lugar de ayudarlo, lo dañarían.
Aun y cuando Américo Villarreal Anaya, no llegase a ganar la senaduría, si AMLO llegase a la presidencia, esto lo convertiría en potencial candidato a la gubernatura. Aunque, insisto, el efecto Andrés Manuel, electoralmente hablando, va a jalar muchos votos en nuestros estado. Lo contrario de Meade.
POSDATA: AMLO tenía dos médicos que aspiraban al senado. Pero no padece de caries, sino de hipertensión. Eso lo definió todo.