CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Un domingo por la mañana a los vecinos les extraño no escuchar el tradicional sonido de la campana que los llamaba a misa de las ocho y se preguntaban que pasaría; se la habían robado.
Durante la misa de ayer, el padre Xavier de la Iglesia de San Judas Tadeo hizo un llamado a los feligreses y a la sociedad en general a encontrar esta reliquia.
Bajar una campana de gran peso no es tarea fácil ni rápida, requiere subirse hasta lo alto, instalar un sistema de poleas y bajar al suelo la pieza, según el tamaño.
La parroquia “María Reina” ubicada en la colonia Enrique Cárdenas González en esta capital, es visitada por los fieles católicos de las colonias Libertad, “Enrique Cárdenas González”, “La Presita” así como de fraccionamientos y sectores aledaños.
A unos 10 metros se encuentra la casa más cercana y nadie vio ni oyó lo ocurrido. Todo apunta a que los autores del robo ingresaron al templo por un cerco de alambre, no había nadie.
Aparentemente la campana la descolgaron entre varias personas y una vez suelta, la arrojaron desde lo alto y cayó al suelo. No hubo que tratar de amortiguar la caída ni evitar el ruido, pues el lugar está rodeado de tierra y poca hierba, en la que todavía se puede ver la marca del impacto.
Temen que la campana de bronce haya sido fundida y vendida, según lo manifestaron un grupo de feligreses que habitan habitan en ese sector al mismo tiempo que recalcaron que el instrumento
sonoro no fue hurtado con fines artísticos, sino para comercializarla.
En su momento interpondrán la denuncia ante las autoridades para recuperar la campana.