1-El bitcoin, es una cripto- moneda, que según los expertos, es una moneda digital. Según la enciclopedia digital el creador o creadores se desconoce, “apareciendo con el seudónimo Satoshi Nakamoto, “como el autor final. Aparece en el gran libro contable llamado “cadena de bloques”, difícilmente falsificable.
Los cierto que en Victoria y la región el bitcoin se ha convertido en la moneda de uso corriente ya que el desempleo es tan alto que una buena cantidad de gente se rasca sus guevos con esta moneda criptouniversal. Y se rasca porque no queda otra forma de vivir que rascarse los guevos. O sea digilitizar la pobreza.
Pobreza, desempleo no entra en las cadenas de los bitcoines porque no alcanza para estar en las páginas del Gran libro Contable de los Bitcoins.
Observador de los giros cotidianos de mi ciudad y estado, el desempleo es tal que se miran padres de familias esquineando, pegando el ojo para ver si les cae una moneda en la buchaca porque hasta ahora sólo los “bitcoins” digitales pasan por sus anónimos dedos.
La industria callejera del taco ha crecido tanto que ahora se paga con tacos de nana, lengua y ojo. Y según anunció el Grupo Negociador Canadá-USA- México, del TLC, entrará la propuesta taquera de Ciudad Victoria en las negociaciones Tripartitas.
Los abominables micros de las nieves no sirven para un cacahuate. Y las amenazantes poses de que aumentan su “circo-lación”, nos espantan porque no ofrecen al usuario un seguro de vida por treparse a esos fierros con llantas.
En chamba, el “people”, se las ve más dura y tienen que recurrir a la sobada digital, o sea rascar guevos para sacar para el pan, porque la sal ya la tenemos.
Así el bitcoin ya circula en Victoria y anexas, la pobreza y el desempleo infla la panza, pero de la muerte, porque ya hay hambre.
2-La veda electoral y las vacaciones restringen el placer.
Porque leyendo una nota, del 24 de febrero.” La Secretaría de Salud, dejará de repartir condones durante la temporada vacacional”, con referencia a la Semana Santa, porque entonces el pecado ya no es original. Porque el condón es una cubierta intrusa y fantasmagórica que desanima el acto conyugal. Y claro esto tiene sus riesgos, porque volver al pecado original, puede ser irreversible la “contracción” de enfermedades venéreas. Por lo que también incide en el asunto el uso del bitcoins, o sea el dedazo, que se acostumbra también en la política. En fin, usted sabe a qué le tira…o le estira.