Las dos principales políticas del PRI en Tamaulipas, de cara a la elección que está en marcha, tienen a ese partido en vilo, luego de que mientras que los partidos de enfrente ya tienen candidatos, estos siguen ‘robaleando’ en sus respuestas cuando les preguntan si van a la reelección.
Así es mis queridos boes, Óscar Almaraz Smer y Magdalena Peraza Guerra, el alcalde de Victoria y la alcaldesa de Tampico; sin embargo, tienen los días contados para revelar sus aspiraciones, luego de que que para este fin de semana tendrían ambos que acudir al PRI a registrarse como candidatos a mantenerse en el cargo.
Propios y extraños en ambos municipios aseguran que los dos priistas van, aunque uno y otro guardan silencio, pero en los dos casos, se sabe que muy por debajo de la mesa, bajo las sombras de la noche, ya a deshoras de oficina, es diferente la cosa.
Si son ciertas las versiones de los cercanos de Magda y de Óscar, ambos alistan a quienes se irán con ellos a la campaña, a quienes se encargarán de la estrategia y desde luego a los que se quedarán a cuidar las espaldas desde el interior de los ayuntamientos del puerto y al capital.
¿Por qué Óscar y Magda habrán aplazado tanto la decisión?, salvo su verdad, creo que en Tampico y en Victoria se ha optado por estrategia mantenerse sin hablar abiertamente de la reelección para aprovechar al máximo el tiempo y seguir paseando el trabajo en el territorio que pronto van a visitar como candidatos.
Porque en Tampico como en Victoria los alcaldes han estado dándole duro a los eventos de contacto en colonias y barriadas y ni se diga en los masivos que en las dos plazas se desarrollaron.
Carnavales, festivales, bacheos, pavimentaciones, todo lo que signifique exposición es positivo para alguien que quiere aparecer otra vez en la boleta del 1 de julio que viene.
Pero además, creo que Almaraz y Magda se han tenido que clavar en serio a hacer el recuento de los daños que hay en sus municipios en lo referente a la estructura electoral tricolor.
Desde aquel trágico 5 de junio del 2016 (para los priistas), el PRI de Tamaulipas se ha ido desgranando, pero sobre todo en los últimos meses, la desbandada de personajes hacia Morena y el PAN se ha agravado.
Magda y Óscar deben a estas alturas saber el nivel de daños en la maquinaria que pretenden usar para aspirar a la reelección. ¿En qué porcentaje del engranaje tricolor hay daño?, no nos lo van a decir, pero basta ver a los candidatos pejistas y a muchos neo panistas, para darnos cuenta de que en el ex partidazo ahora sobra mucho espacio.
Botón de muestra de los daños en el andamiaje del PRI fueron los eventos de registro de los candidatos a senadores y diputados, desairados, sin entusiasmos y con caras largas por todos lados.
Insisto, si con todo lo anterior, los dos van a ir en búsqueda de la reelección, es porque han hecho cuentas, tienen calculados los riesgos, saben a lo que se atienen o tienen bien digerida la posibilidad de perder el invicto que los dos todavía presumen.
Magda deberá enfrentar a Jesús Nader por el frente que encabeza el PAN, es desde que salió por consenso en el blanquiazul el hombre a vencer en el puerto.
Con Nader por primera vez los panistas de Tampico no llegan divididos a la elección y también por primera vez y abiertamente un candidato del PAN a la alcaldía llega con el apoyo del sector empresarial con el que el aún Secretario de Administración ha hecho incluso planes de desarrollo para ese municipio.
En el caso de Óscar, su reto sería vencer a Xicoténcatl González, Xico, que sin mayores apoyos que el de los ciudadanos que le cobijaron como independiente hace dos años y le dieron 30 mil votos, hoy llega con toda la maquinaria azul a su servicio.
Arturo Soto, el ex candidato panista y subsecretario de ingresos, ha puesto al servicio de Xico a toda su estructura en colonias y barrios, y ha dicho en cortito y en público que hará todo lo posible y lo imposible por que el doctor gane la elección.
Insisto, solo hace falta que Magda y Óscar oficialicen lo que ya todos damos por hecho. Tienen este sábado como plazo para inscribirse en el PRI, pero seguramente varios días antes ya sabremos con certeza que lo harán y también si van o no a pedir licencia del cargo.
Hay que decir la ley no les obliga a dejar las alcaldías para ir a campaña; es otro riesgo que ellos y el resto de los alcaldes que buscan la reelección tienen que calcular, porque cada falla, cada bache, cada montón de basura en plena campaña y ellos en funciones podría ante la opinión pública multiplicarse en términos de percepción. Veremos hasta donde todos se arriesgan. Comentarios: meliton-garcia@hotmail.com Twitter: @melitong