En un retiro casi espiritual, conocí la hospitalidad de Don Javier Villegas y Don Bernardo Camacho, ambos con sus familias completas hospedan, alimentan, mueven y guían al turista por senderos y veredas llenas de vida, naturaleza viva, milenaria, con historia que han pasado de generación en generación.
Junto a un nutrido grupo de estudiantes de la carrera de la licenciatura en Turismo de la UAT, con la guía de los maestros Luz Antonia Martínez y Axel Tamex, exploré en mi tercer visita La Reserva de la Biosfera El Cielo, el sitio reservado para los amantes de la naturaleza y el turismo sustentable, conocí de cerca a casi todos los pobladores, todos prestadores de servicios turísticos, viven en los ejidos Alta Cima, San José, La Gloria y Joya de Manantiales, 4 asentamientos que no rebasan las cien familias, todas dedicadas ahora al turismo con un enfoque ambientalista.
Nadie como ellos para mantener puro el sitio, viven aquí y lo defienden de los depredadores de los recursos públicos dedicados a la reserva.
Me cuentan al hilo, su batalla histórica con los exgobernantes negados a potenciar las bondades naturales: a Cavazos lo recuerdan reacio a cualquier gestión a favor del lugar, solo visitaba las cuevas para cargarse de energía; a Tomás le reconocen la introducción de tanques para almacenamiento de agua y un centro de salud que al término del sexenio desapareció; de Eugenio reclaman la afectación de la zona por la edificación del Centro Interpretativo Ecológico que en vez de ayudar inhibe que el turista suba a la montaña.
Pero en el abundante verde, tienen esperanza en tiempos mejores, los ha visitado un par de veces el gobernador Francisco Javier Cabeza de Vaca, le atienden con cariño porque “se ve franco” y “no hace menos a nadie”, cuentan los lugareños que resguardan recelosos su comunidad, patrimonio de la humanidad.
En estos días de cambio de estación, de equinoccio de primavera se registró la máxima fiesta de la temporada turística para este emblemático lugar, mágico por sus tradiciones y atractivo por el impulso que le dan sus habitantes, sin mucho apoyo público, los comunales están dando más vida al más orgánico pedazo de tierra del estado.
El paradisiaco lugar reverdece a iniciativas locales, con el ahínco de los prestadores de servicios oriundos de la zona, ofrecen atención en hospedaje, traslados y alimentación casi a la vieja usanza de los pueblos rurales, pero Gómez Farías no es pueblo mágico, no recibe recursos extras federales como los que se proyectaron para Tula o Mier, tampoco tiene de terratenientes a ex gobernadores o presta nombres de los ahora huidos o en juicio, es un región aún transparente sin tanta intervención económica.
Se han planificado grandes obras para este sitio, pero quedaron en el papel, en la fotografía de la primera piedra, hasta el Centro Interpretativo Ecológico llegó FELIPE CALDERÓN con la comitiva de EUGENIO el 23 de noviembre del 2009, se puso en marcha este centro que al término del sexenio quedó como otro elefante blanco, monumento a la obra pública desechable, en desuso. En algún tiempo se implementó un programa ecológico de construcción de vivienda, brincó el sexenio y se extinguió, acciones alimentarias y de apoyos sociales también tuvieron su época, pero pese a la propensión turística del sitio, no se han gestionado programas ni recursos para consolidar esa vocación por su ubicación estrategia y las ventajas de la naturaleza.
La reserva abarca también los municipios de Ocampo, Llera y Jaumave, pero es más fácil el acceso por Gomez Farías. Tenían aserraderos, se los quitaron, hicieron labores agrícolas y ahora no les permiten intervenir la tierra, solo queda vivir de la industria sin chimeneas. Son los mejores anfitriones, quieren que se promueva el lugar, que los visite más gente, que ellos saben cuidar y bien el recurso más preciado, la naturaleza.
En Boca Cerrada
La secretaria de turismo MARIA ISABEL GOMEZ CASTRO se cargó de energía en la ceremonia de equinoccio de primavera, alineo chakras y limpió su aura para seguir su encomienda de promoción de los pueblos de Tamaulipas. Los días santos son días de largas jornadas para reactivar el sector.
En la nube
#BañosDeSol.- Vestidos de blanco, imitando la pureza, algunos encampañados elevaron plegarias para que la primavera les pase pronto.
@LupitaEscobedoConde