CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Solamente cinco de 16 hospitales de Tamaulipas tienen licencia activa para procurar órganos y tejidos y solamente tres están activos para realizar trasplantes, de acuerdo con el último informe del Centro Nacional de Trasplantes, Cenatra, que asegura que no existe en esta entidad ningún banco para colectar y preservar órganos y tejidos.
Además, del total de los 20 programas de trasplante que registran hospitales en la entidad, solamente están activos tres programas de trasplante de córnea y en 2017 solamente hubo 51 donantes en total, casi la totalidad de cornea y solamente uno de corazón.
El miércoles el pleno del Senado de la República aprobó con 70 votos a favor, 0 en contra y 1 abstención, un dictamen de las comisiones unidas de Salud y de Estudios Legislativos el que se incluye el término de “consentimiento presunto”, en materia de donación de órganos, tejidos y células, derivado de una iniciativa apoyada por más de 80 senadores.
En reformas al Artículo 324 de la Ley General de Salud se señala que cuando una persona fallecida no haya manifestado “su negativa a que su cuerpo o componentes sean utilizados para trasplantes”, se considerará que hay un “consentimiento presunto del donante”, lo que significa que sus órganos o tejidos podrán ser utilizados.
“El escrito por el que la persona exprese no ser donador, podrá ser privado o público, y deberá estar firmado por éste, o bien, la negativa expresa podrá constar en alguno de los documentos públicos, o medios electrónicos, que para este propósito determine la Secretaría de Salud en coordinación con otras autoridades competentes”.
El Artículo 325. De la misma ley, señala que el consentimiento presunto sólo aplicará para la donación de órganos y tejidos una vez que se confirme la pérdida de la vida del disponente.
Estas reformas a la Ley General de Salud convierten en donante automático a cualquier persona adulta que en vida no haya manifestado su voluntad de no ser donante de órganos o tejidos.
“La donación de órganos, tejidos, células y cadáveres, consiste en el consentimiento presunto o expreso de la persona mayor de edad para que, en vida o después de su muerte, su cuerpo o cualquiera de sus componentes se utilicen para trasplantes”, señala un comunicado del Senado de la República.
El artículo 329 de la citada ley señala que “El Centro Nacional de Trasplantes y los centros estatales de trasplantes, en el ámbito de sus respectivas competencias, harán constar el mérito y altruismo del donador y de su familia” y se garantizará que ni el receptor de un trasplante o su familia conozcan la identidad del donante ni que los familiares del donante conozcan la identidad del receptor.
En Tamaulipas la cantidad de donantes de órganos y tejidos es mínima pero igualmente es reducida la capacidad de los hospitales para procurar y preservar los órganos a pesar que en esta entidad hay 39 enfermos que esperan un trasplante de riñón, solamente se realizaron entre 2016 y 2017, dos transplantes de riñón de donación cadavérico y nueve de donares vivos.