CIUDAD MANTE, TAMAULIPAS.- Con una jornada de ocho horas en las aulas, las Escuelas de Tiempo Completo han dejado de ser la opción número uno en las preferencias de los padres de familia; durante la primera semana de inscripciones definitivas se logra observar una baja en el número de alumnos inscritos para el próximo ciclo escolar y eso preocupa a los directores de escuela, como es el caso de la Hector Pérez Martínez.
Siendo un plantel ganador de innumerables concursos académicos y deportivos, la Hector Pérez Martínez, como es conocida la escuela primaria, ocupó uno de los principales lugares en la preferencia de los padres de familia, los lugares eran disputados por los mismos para mantenerse entre el alumnado; a tres años de trabajar bajo la modalidad de tiempo completo las tendencias han bajado y a la fecha actualmente se cuenta con espacio para colocar a estudiantes.
La directora del plantel, Hilaria Marín Ruiz, dijo que se ha buscado complementar la estancia en los niños durante las clases extra que reciben posterior a las 14:00 horas y una de ellas ha sido la incorporación de clases de música a los estudiantes, así como el reforzamiento de materias en donde se han identificado bajo aprovechamiento, sin embargo, a esta fecha se siguen ofertando lugares para el próximo ciclo escolar cuando en otras épocas en la primera semana se alcanzaba a cubrir la meta e incluso muchos niños se quedaban sin oportunidad de ingresar a este plantel.
“Son muchos factores los que intervienen en esta baja, el primero de ellos es la baja poblacional, el segundo que en esta zona, al menos en cinco kilómetros a la redonda, existen tres escuelas que operan bajo el mismo modelo de trabajo; situación que obliga al padre de familia a tomar la decisión que mejor se ajuste a sus necesidades educativas y económicas por el traslado que ello genera”.
En la zona sur de la ciudad las escuelas que se disputan al alumnado en esta zona son Carmen Serdan, Manuel Gual Vidal y Club de Leones, factor que se suma a la baja de población estudiantil, lo que trae como consecuencia que los planteles ya no tengan segura la meta de inscripción y apliquen una serie de estrategias que les permita el acopio de estudiantes e integración de los alumnos que requiere cada uno de los planteles para conservar a sus maestros, es decir, que no sean removidos o transferidos a otros centro de trabajo por la falta de alumnado.