CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Todos los días Norma Treviño y Margarita Arteaga, se levantan a las 5 de la mañana y aún en la oscuridad, se trasladan al libramiento Naciones Unidas, para esperar un ‘aventón’ de algún generoso automovilista. Es la única manera que tienen para hacerse llegar a su centro de trabajo en una escuela ubicada en el municipio de González porque ganan poco y es largo el camino que tienen que recorrer para cumplir con su deber.
“Nuestro día empieza poco antes de las 5 de la mañana, porque tenemos que madrugar para conseguir quien nos lleve de Victoria aGonzález, todos los días y después hacemos lo mismo por la tarde para regresar”.
El poco salario que reciben como maestras muy pocas veces les permite viajar en autobús, por lo que tienen que pedir aventón diariamente.
“No podemos quedarnos en González, porque representa un gasto extra, en alimentación , pago de renta, además se tiene que atender a la familia, por eso hacemos el esfuerzo extra de viajar todos los días”.
Aunado a la dificultad para conseguir un ‘ride’ a veces tienen que lidiar con mal clima, si hace calor, llueve, hace frío o está helando, todos los días deben salir temprano de sus casas para ir a trabajar como maestras.
Cotidiano viacrucis de 5 mil profes rurales
En Tamaulipas de 56 mil maestros que existen en el estado, se estima que 20 mil trabajan en centros educativos ubicados en la zona rural, revela un informe del Sindicato de
Maestros.
De ellos, 5 mil sufren para llegar a sus centros de trabajo por estar ubicados en lugares muy alejados, donde no cuentan con transporte o medios para trasladarse. De ellos mil maestros tienen sus centros de trabajo en zonas de alto riesgo . Se ubican en municipios peligrosos.
Los municipios considerados como peligrosos para los maestros son; San Fernando, Burgos, Cruillas, Méndez, Jiménez, Padilla, San Carlos, San Nicolás, Hidalgo, Mainero y Villagrán.
Explica la fuente, con la promesa de no divulgar su identidad que, hay mucha diferencia entre un maestro rural y uno que trabaja en la ciudad. En muchas ocasiones el maestro que trabaja en una escuela ubicada en una comunidad es el Director, pero además es quien hace el aseo, quién se encarga de atender padres de familia; se encarga de todo, y aparte, da clases.
En el 70 por ciento de los casos un maestro rural atiende dos ó tres grupos, debido a que existen escuelas unitarias donde dos maestros se dividen el trabajo de toda la escuela.
Buscan apoyar a maestros rurales
El sindicato de maestros en Tamaulipas, analiza alternativas para mejorar los salarios o apoyos adicionales para maestros rurales, con el fin de mejorar sus condiciones laborales, dijo el Secretario General Rigoberto Guevara Vázquez.
“En Tamaulipas existen escuelas que están muy retiradas o con difícil acceso, donde los maestros tienen que ingeniárselas para llegar semanalmente a trabajar, a pesar que no cuentan con una prestación para cubrir esos gastos”, explicó.
Los gastos que tiene un maestro rural no se puede comparar con los de un docente que tiene cerca su escuela, ya que aquellos que laboran en comunidades, tiene que trasladarse hasta el plantel, así sea el más retirado.
“Estos maestros que trabajan en el campo tienen que invertir dinero, tiempo, transporte o desgastar su vehículo, y pagar alimentación”.
Por ello se busca hallar una alternativa de apoyo adicional para esos maestros.
El líder del SNTE dijo que los consejos sindicales tienen prerrogativas a nivel nacional y ahí se pueden generar opciones para conseguir alguna prestación más.
Por ello se buscan alternativas para apoyar a esos maestros que laboran en condiciones de desventaja, ya que gastan más en traslados y alimentación, además de otros gastos que produce trabajar en escuelas con más carencias que las que se ubican en zonas urbanas.
Tiene Conafe mil Profes en los ejidos
En Tamaulipas mil líderes comunitarios, del Consejo Nacional de Fomento Educativa (CONAFE), laboran en 840 escuelas que se ubican en comunidades muy apartadas del estado, donde no llegan ni los maestros oficiales.
Pedro Hugo Medina Salazar, Delegado del organismo dijo que son jóvenes muy valiosos que día a día ayudan a impartir la educación hasta el último rincón del estado.
“A ellos el CONAFE les otorga un pago mensual de 3 mil 100 pesos a 3 mil 260 pesos, cuyo apoyo se aumentó este año”.
Estos son jóvenes que hacen un servicio social como instructores comunitarios y posteriormente el CONAFE les sigue pagando ese apoyo para que puedan terminar sus estudios de educación media superior y superior.