CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En los últimos años, la Iglesia católica en todo el país se ha visto afectado por hechos de inseguridad.
Y Tamaulipas no es la excepción, reconoce la jerarquía religiosa.
Apenas el mes pasado, en la frontera se encendieron las alertas porque en varias iglesias de Matamoros fueron atacadas con explosivos caseros.
A esto se suma que de 2011 a la fecha un sacerdote murió por una bala perdida, otro murió a causa de golpes, uno más está desaparecido y otro fue secuestrado y posteriormente liberado. Esto ocurrió en municipios como Matamoros, Victoria, Jiménez y Tampico.
El recuento reseña que en julio del 2011 el sacerdote Marco Antonio Durán, falleció por una herida en el pecho provocada por un impacto de bala en la ciudad de Matamoros, tras ser sorprendido en medio de un tiroteo entre militares y grupos armados en esa ciudad fronteriza.
Durán era párroco de la Iglesia San Roberto Berlarmino.
El 3 de noviembre de 2013 por la noche, el padre Carlos Órnelas Puga, fue secuestrado por hombres armados.
Se encontraba en las instalaciones de la parroquia “Los Cinco Señores” de la cabecera municipal de Jiménez.
La familia del sacerdote denunció los hechos ante la Procuraduría General de Justicia estatal.
A meses de cumplirse cinco años del caso, las investigaciones realizadas no han arrojado resultados, por lo que sigue en el misterio y cada año la iglesia católica lo recuerda
con una marcha por las calles de Ciudad Victoria.
También en el mes de noviembre del 2013, el sacerdote Guillermo Amaro César, de la Iglesia de Cristo Rey, murió a consecuencia de los golpes que le propinaron sujetos
desconocidos en ciudad Victoria.
Sin embargo en este caso autoridades estatales difundieron la versión que fue víctima de un asalto.
En marzo del 2017, el sacerdote Oscar López Navarro fue secuestrado, frente a las instalaciones del seminario católico de Tampico.
Sobre éste caso la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas, tomó conocimiento, donde por fortuna el sacerdote fue liberado.
En los últimos seis años han asesinado en el país a 23 sacerdotes por lo que el clero lo ha considerado el periodo más violento en la historia reciente de la Iglesia en México.
Mal común en el país
La Unidad de Investigación del Centro Católico Multimedia, advierte que los estados de la república más peligrosos para el ejercicio sacerdotal en México, son; Guerrero, Michoacán, la Ciudad de México, Chihuahua, Veracruz y Tamaulipas.
El organismo reseña que en Tamaulipas hay tres casos de sacerdotes que han sido asesinados, privados de la libertad o simplemente no han aparecido.
Recientemente el organismo lanzó una alerta luego de que en el mes de marzo del presente año, en la ciudad de Matamoros se registraron dos atentados contra iglesias católicas.
La información fue divulgada por el Obispo de Matamoros Eugenio Lira Rugarcía, quien dijo que el primero de marzo en la Catedral de Matamoros y el 4 de marzo en la Parroquia San Antonio de Padua, ubicada en la colonia Treviño Zapata de esta ciudad, desconocidos lanzaron bombas caceras, las cuales no dejaron heridos por fortuna.
El representante religioso dijo que en primera instancia parecía un incidente aislado, sin embargo, tomó un nuevo giro, al suscitarse por segunda ocasión en instalaciones diferentes.
Así están organizados…
En la Diócesis de Victoria, que comprende 20 municipios, laboran 59 sacerdotes y un obispo, los cuales están asignados a 35 templos, así como un Seminario.
La Diócesis de Ciudad Victoria fue erigida por el Papa Paulo VI mediante la bula “Cum Sit Ecclesia”, fechada el 21 de Diciembre de 1964, e iniciada el 27 de Mayo de 1965 con la toma de posesión de su primer Obispo.
Comprende veinte municipios del centro del Estado de Tamaulipas, la cual limita al norte con la Diócesis de Matamoros, al sur con la Diócesis de Tampico, al noroeste con la Diócesis de Linares, al suroeste con la Diócesis de Matehuala y al oriente con el Golfo de México.
Tiene una extensión de 38 mil kilómetros cuadrados; una población aproximada de 480 mil habitantes, de los cuales el 80 por ciento son católicos.