Mas allá de las batallas que se libran en las redes sociales, con la carga de mentiras, baños de lodo, guerra sucia y de su contra parte: el ejercicio de genuflexiones, las campañas que hasta ahora casi han pasado desapercibidas, deberán entrar en su fase más intensa.
Los tamaulipecos podrán elegir nuevos alcaldes y en algunos municipios refrendarán o revocarán la confianza que otorgaron en el 2016 a quienes ahora buscan reelegirse.
Es una elección totalmente diferente a las que vivimos en tiempos del monopartidismo. Ahora gobierna el PAN y el todopoderoso PRI, derrotado, desprestigiado y sin liderazgos, ha sido desplazado a un tercer lugar tras la aparición arrasadora de Morena, que según las encuestas compite por votos y espacios con los azules.
En 48 días los tamaulipecos elegirán a quién quieren como Jefe de la Nación, a quienes los representarán en el Congreso de la Unión y sobre todo a quién le encargarán que administre su comunidad.
Pero además se empezará a construir el futuro en términos de gobernabilidad…
El 2019 en juego
Y es que las cúpulas partidistas de Tamaulipas saben que la elección del primero de julio sentará las bases para la renovación del Congreso Local en el 2019 y en esto mucho tiene que ver cómo se vote por las alcaldías.
Un muestreo entre los altos mandos locales del PAN, PRI y Morena, permite visualizar que hacia dentro del estado, según se resuelvan los ayuntamientos se empezará a definir la correlación de fuerzas en el Congreso Local que se elegirá en 2019.
Con esta campaña que hoy entra en su fase más intensa, durante 45 días, el PAN inicia una travesía para reafirmar su poderío. El epílogo de esta historia se escribirá el año próximo.
Para llegar ahí, se necesita que desde hoy los candidatos a alcaldes salgan a convencer, que los electores no les pongan peros, ni surjan reclamos que anticipen una posible derrota.
Lo interesante es que los municipios con un interés estratégico mayor son aquellos donde los alcaldes buscan reelegirse, como Nuevo Laredo, Reynosa, San Fernando, Miguel Alemán, Ciudad Madero, Altamira, por citar nada más a los que concentran el mas alto número de electores
Por cierto que entre los cálculos de Morena como debutante en la política tamaulipeca, con un nivel de competencia cercano al PAN y con un priismo arrumbado en el tercer lugar, se cuenta ganar algunos ayuntamientos
Morena confía que con el efecto AMLO obtendrá triunfos en varios municipios y que eso le generará un alto nivel de competencia en el futuro.
Mientras tanto, así como se visualiza el panorama en el corto y mediano plazo, hay priistas que han pensado que ya es hora de ir viendo la posibilidad de alianzas con Morena.
Ciertos operadores y una parte de la militancia priistas, saben que su dirigente actual Sergio Guajardo ha fracasado en reorganizar y revivir al PRI y adelantan que si el PAN gana en la elección de Ayuntamientos y se reelige en aquellos lugares donde es fuerte, tiene que concretarse una alianza con Morena en el 2019.
Esta será una guerra, no solo con miras a posicionarse o ganar Ayuntamientos; desde ahora se está definiendo el 2019 y tal vez una reconfiguración de las fuerzas políticas en el Estado donde lo único que tiene el priismo es incertidumbre .
En buena medida la elección marcará el rumbo de Tamaulipas para los próximos años.