La costumbre en política dice que la elección intermedia de un sexenio es la evaluación del gobernador en turno, en este caso el examen fue entonces para Francisco Javier García Cabeza de Vaca, al que los números del domingo darían en todo caso como el gran ganador de la jornada.
Así es mis queridos boes, todo parece indicar que las huestes azules serían de las pocas que se habrían librado del ‘tsunami’ de Andrés Manuel López Obrador que arrasó casi todo el país, porque el PAN y su frente lejos de perder obtuvo sonadas victorias en áreas donde no mandaba.
Pero vamos a los números en general, hasta anoche estaba ya bien confirmado por el Prep y por los festejos de los azules y reconocimientos de sus derrotas de los tricolores que el partido de Cabeza de Vaca gobernará ni más ni menos que 31 de los 43 municipios.
Eso significa que los llamados ‘vientos de cambio’ a partir de octubre gobernarán 7 municipios más que los 24 que hoy conduce con alcaldes de su partido.
Entre lo nuevo que se agenció el PAN y los suyos y de lo que tienen que presumir están haber ganado Ciudad Victoria, pues la capital hace 25 años que no la ganaba y esta vez Xicoténcatl González Uresti se convertirá en el segundo alcalde bajo los colores azules, el primero fue Gustavo Cárdenas en 1993.
Otro de los triunfos que seguramente más disfrutaron los del partido del gober es el conseguido en Tampico, donde Jesús Nader ganó el derecho de gobernar luego de dos intentonas fallidas en el pasado.
Tampico es una de las gemas preciosas de la política estatal, por su ubicación geográfica, por el movimiento económico y porque para esta zona hay proyectos de infraestructura de gran calado.
El tercer triunfo importante es el que se dio en Río Bravo donde se le calla la boca a Juan Diego Guajardo, el priista que asumió por voluntad propia la categoría de enemigo del régimen panista y al que los de azul le traían ganas en especial; el domingo sacó boleto y a partir de octubre estará libre para bailar y cantar sin que eso ridiculice al alcalde de ese municipio, porque no lo será más.
Pero mucho más allá de estas tres victorias, el partido de Cabeza de Vaca refrenda su supremacía en dos municipios donde MORENA amenazaba con dar campanadas importantes: Nuevo Laredo y Reynosa.
En estos dos, los pejistas tenían a sus personajes más detectados, Ramón Garza Barrios y José Ramón Gómez respectivamente.
En estos MORENA echó toda la carne al asador, más o menos por las mismas razones: Nuevo Laredo y Reynosa representan los municipios de mayor presupuesto, entre ambos suman más
votos que la mitad de todo el Estado y ganar estas áreas significaría un contrapeso con el poder estatal que podría competirle incluso al propio ejecutivo.
No lo lograron, Enrique Rivas Cuéllar dio cuenta de Garza Barrios (el que ya sacó boleto) y Maki Ortiz hizo lo propio con el JR.
Además, el PAN refrenda sus triunfos del 2016 también en Mante, Altamira, San Fernando, Soto La Marina, Tula, Padilla y muchos más.
Pero también hubo elección para diputados federales y senadores, ahí el PAN estaba a la delantera en 4 distritos y MORENA en 5, también significa un avance gigante para los de azul, luego de que en la elección anterior el PRI simplemente ganó las 8 que estaban en juego.
Y en el renglón para el senado, hasta anoche Ismael García Cabeza de Vaca superaba con poco más de 4 mil votos al médico Américo Villarreal Anaya. Habrá desde luego que esperar el resultado final.
Pero en las cuentas globales, luego de ver el mapa de la República mexicana pintado de marrón MORENA, las huestes de Cabeza de Vaca tienen motivos más que suficientes para festejar, insisto, porque superaron en 7 los municipios que gobernaban, porque recuperan la capital y Tampico y no cedieron Reynosa y Nuevo Laredo.
Entonces, no lo digo yo, lo dicen los números, la gran mayoría del pueblo de Tamaulipas refrendó su confianza en el gobierno cabecista.
¿Aún hay PRI…?
Donde es válido el llanto, el desaliento y el recuento de los daños es en el PRI, de todo el país (de ese luego hablamos), pero esta vez me refiero al de Tamaulipas, que se queda casi con nada: esos pequeños municipios que juntos no reúnen siquiera los votos de Victoria.
Gobernará el tricolor: Abasolo, San Nicolás, Bustamante, Guerrero y San Carlos.
No obtiene una sola diputación federal, mucho menos una senaduría, pierde sus tres únicos e importantes bastiones: Victoria, Matamoros y Tampico.
¿Qué sigue para el PRI y los burócratas priistas?, porque a partir de octubre no habrá alcaldías dónde trabajar, a partir de diciembre las delegaciones federales podrían irse descontando hasta quedar en manos de la izquierda. El final se acerca ya.
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