CIUDAD VICTORIA.- Hace años, cuando inició sus proyectos de manera solitaria, Ramón Cedillo batalló, picó piedra y poco a poco tuvo una buena reputación; pasó de ser goleado en sus primeros torneos con 20 tantos en contra, a ser en la actualidad, multicampeón de torneos estatales.
Este año, tal vez ha sido de lo mejor para Rayados Victoria, pues tiene cerca de 200 niños inscritos y ha ganado en lo que va del año, tres torneos estatales, uno de Copa UAT, dos de Copa Correcaminos Tampico. Asimismo, fue subcampeón nacional Sub-11 y ganó cuatro subcampeonatos en Copa UAT.
Pero estos logros no han sido casualidad; muchas horas de trabajo son las que ha puesto Ramón Cedillo, fundador y encargado de Rayados Victoria, así llueva, truene o relampaguee, se dedica a sus alumnos.
Cedillo comenzó de auxiliar técnico con el ‘Güero’ Morales y después de Milo Sánchez, con La Salle estuvo varios años y pasó con Mario Coronado, a quien también apoyó varios meses.
“Jugué en tercera división un rato, después ya no se dieron las cosas, estudié la carrera de educación física y me entró la espina de querer ser técnico y decidí buscar la oportunidad”, apuntó.
Tras tomar experiencia, se animó a hacer su escuela, Atlas fue el primer equipo al que dirigió en la capital, esa misma ‘franquicia’ fue en evolución y cambió a Rojinegros, Pumitas RC y después a Rayados; con todos tiene ganados aproximadamente, 150 trofeos, entre primeros, segundos y terceros lugares.
El comienzo del éxito
Algunos padres de familia, fueron parte fundamental para que Ramón Cedillo se animara a ponerle Rayados a su escuela de fútbol, siendo el 2010, el año en el que comenzó el proyecto que hasta la fecha, continúa y parece tiene mucha vida deportiva por delante.
“Fue una iniciativa de unos padres de familia 2004, ya tienen casi ocho años conmigo, hicimos la petición a los directivos de escuela de Rayados y se nos dio la oportunidad”, mencionó Cedillo.
Para el entrenador victorense, uno de las claves para el éxito actual de Rayados, es la el trabajo “nosotros trabajamos constantes con los alumnos, trabajamos de lunes a sábado, con lluvia o lo que sea, hay trabajo”, señaló.
Ramón, aún recuerda cuando ganó sus primeros torneos, sobre todo el primer estatal en el 2011 con la categoría 2003, como Pumas RC; “me sentí muy contento, siempre nos daban unas golizas de 10-0, 14-0, una vez recuerdo que nos metieron más de 20 goles en un sólo juego, después ganar un trofeo, el primero lo recuerdo mucho”, subrayó.
Agregó una anécdota, pues recordó que en esa misma temporada de goleadas en contra, “Eramos 11 jugadores en un juego, el otro equipo eran siete y, pues lo jugamos y nos ganaron, me dio vergüenza, era mi primer temporada en Copa UAT”, sentenció.
‘Soy estricto’
Sus gritos son muy característicos, se pueden oír a muchos metros de distancia y, más cuando las cosas no salen bien, pero eso es parte de él y aseguró le ayuda mucho, para que los niños y jóvenes tomen la idea.
“Yo sí soy estricto, muchos papás piensan que soy enojón, pero no, es mi trabajo y es algo que ofrezco, la verdad muy pocos niños se me van, creo que trabajamos bien”, expresó.
Muchos de los niños que han estado con él, ahora triunfan en fuerzas básicas de equipos de la Liga MX, tal es el caso de Satos Tamez (América), Luis Rafael García (Rayados), Alejandro Carbajal (Rayados) y Felipe Urbina (Toluca), que se han ido en los últimos meses.
“Es una emoción muy grande que niños lleguen aquí y puedan irse a clubes importantes, muchos han llegado sin saber patear un balón y, poco a poco con trabajo, mejorar y ahora están en clubes de fuerzas básicas”, dijo.
Difícil, pero ama su trabajo
Muchas horas son las que tiene que estar Ramón en los campos de fútbol, unos días con entrenamientos y otros con partidos, “en ocasiones ni estoy en mi casa, todas las tardes estoy entrenando o dirigiendo, mi esposa es un apoyo importante, mis padres, mis hijos son parte fundamental de todo el éxito que tengamos”, manifestó.
Aunque tiene muchas veces, poco tiempo libre, eso no lo ha llevado a tomar la decisión de alejarse, “La verdad nunca he pensando en dejar esto, me gusta mucho estar en las canchas, tengo un gusto enorme por transmitir el fútbol y mientras Dios me lo permita, aquí estaré”, expresó.
Lo más bonito
Lejos de la obtención de un trofeo de campeón, la mayor satisfacción que ha tenido Cedillo en su carrera como entrenador, fue entrenar y dirigir a sus hijos, Marcelo y Fabricio y, en su momento, también a Valentina.
“Lo más bonito, fue entrenar a mis hijos, ahorita está Marcelo y Fabricio y, más cuando se dan los triunfos en donde ellos están, también finales nacionales son algo que no olvido, pero sobre todo eso, tener la oportunidad de enseñar a mis hijos”, confesó.
Otro de sus recuerdos que más disfruta, es cuando “quedé campeón tres veces en ese mismo día, fue algo muy bonito y que siempre voy a recordar”, manifestó.
Agradecido
Ramón Cedillo se mostró agradecido por todo el apoyo que le han dado sus padres, su esposa e hijos, además de los padres de familia de Rayados Victoria, quienes también son parte del éxito.
Soy muy creyente en Dios y la virgen y, le agradezco a ellos, a mis padres y esposa, a los padres de familia por darme la confianza de estar con ellos y sus hijos y, muy agradecido con todos”, expresó.