CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, puso el primer freno a la Reforma Energética, acción que impacta de lleno en los planes de desarrollo económico en Tamaulipas.
Ayer, el tabasqueño confirmó la suspensión indefinida de las rondas de licitaciones para la exploración y explotación de petróleo y gas y la revisión de los aproximadamente cien contratos firmados, entre ellos 30 en Tamaulipas.
“Ahora está suspendido hasta que se revisen los contratos, como lo dijimos en campaña, respondió brevemente el político a una pregunta directa sobre el proceso de subastas energéticas, durante la rueda de prensa en la casa de transición.
El 29 de agosto, la agencia de noticias Reuters reveló el documento base para la política energética del gobierno obradorista. Éste específica la suspensión temporal de nuevas alianzas público-privadas de Petróleos Mexicanos (Pemex) y las próximas rondas petroleras “hasta que sea modificado su esquema y se inscriban en un programa estratégico de largo plazo”.
Tras la confirmación del plan del tabasqueño, Tamaulipas resulta afectado con la suspensión de las rondas 3.2 y 3.3. Aunado a esto, se preve que el anuncio genere incertidumbre en los 30 campos contratos, en su mayoría en el Cinturón Plegado Perdido, la Cuenca de Burgos y el bloque Trion, donde Pemex y BHP Billiton se aliaron para explotar la zona.
Sobre las rondas suspendidas indefinidamente, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) había pospuesto los fallos para el el próximo 14 de febrero de 2019. La ronda 3.2 incluye las licitaciones de 21 campos convencionales en la Cuenca de Burgos y la ronda 3.3 son 9 bloques de gas en yacimientos no convencionales, todas en territorio tamaulipeco.
De esta última, cinco campos se ubican en Burgos, 2 en Méndez, 1 en San Fernando y 1 en Cruillas. En San Carlos y San Nicolás también habría impacto por la explotación. El gobierno de Tamaulipas estima la llegada de 2 mil 300 millones de dólares y la creación de 23 mil empleos directos e indirectos.
De acuerdo con López Obrador, los contratos, que suman más de una centena a nivel nacional, se revisarán a partir del uno de diciembre. En la lista se encuentran aproximadamente 30 contratos cerrados para el estado.
Aunque en un principio no habían llamado la atención dichas rondas, recientemente la CNH informó que 15 empresas, entre ellas Jaguar, Deutsche Erdoel y Petrobal, ya participan en la 3.2. Además, 5 empresas ya cuentan con autorización para realizar el pago de inscripción, entre las cuales están Tonalli Energía, Tecpetrol y Trafigura México, en la ronda 3.3.
Con la revisión de los contratos anunciada por López Obrador también se escrutarán los primeros treinta campos adjudicados para la exploración y explotación en Tamaulipas, signados de 2015 a 2018, de acuerdo con información de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
De las tres decenas de áreas acordadas, veinticinco son bajo la modalidad de licencia y cinco de producción compartida. Trece campos pertenecen a la Cuenca de Burgos, 10 al Cinturón Plegado Perdido y siete individuales: Misión, Trión, Barcodón, Benavides-Primavera, Calibrador, Duna y Ricos.
La inversión económica en los primeros veinte contratos es superior a los 70 mil millones de dólares, según las estimaciones de la Comisión Estatal de Energía de Tamaulipas. Hasta ahora en la entidad se encuentra el 23 por ciento de las 91 licitaciones asignadas, mismas que serán revisadas por el nuevo gobierno federal.
Las zonas principales adjudicadas en territorio tamaulipeco son el Cinturón Plegado Perdido, yacimiento de hidrocarburos en aguas profundas ubicado a 250 kilómetros al este de Matamoros dentro del Golfo de México, con 12 contratos; la Cuenca de Burgos, con 12 campos licitados y pagados; y el bloque Trion, tirante de yacimientos ubicado frente a Matamoros, donde Petróleos Mexicanos (Pemex) y la empresa australiana BHP Billiton se aliaron para la explotación.