* El columnista es autor de las novelas “Erase un periodista” y “Rinconada, la historia prohibida del maestro Ricardo” y Premio Nacional de Periodismo 2016.
Recién, el Senado de la república votó un punto de acuerdo mediante el cual exhorta al Gobierno federal, y por consecuencia a la SEP, a suspender la evaluación magisterial programada del 3 al 25 de noviembre.
Mientras tanto, la Cámara de diputados o mejor dicho, la mayoría de MORENA, inició el proceso para derogar la “reforma” impuesta por la aristocracia burocrática sin la participación de maestros, especialistas y padres de familia.
Por su parte, Mario Delgado, coordinador de la representación del partido de AMLO en la Cámara baja, aseguró que de la citada “reforma” no quedará “ni una coma”.
Una exageración desde luego, suavizada en cierta medida por el senador Ricardo Monreal, quien precisó en términos generales, que se buscará adecuarla a la realidad mexica.
En cuanto al SNTE no está cruzado de brazos ante los nuevos tiempos, “acomodándose” a las circunstancias, lo cual es válido, si entendemos que el magisterio sigue siendo importante fuerza por cualquier ángulo que se le vea.
Para el efecto, el SNTE organiza foros en diversas partes del país, bajo el objetivo de aportar lo necesario en la conformación del nuevo modelo educativo.
Es decir, el que propone el presidente electo.
Sea que la organización está en franca rebeldía contra el supremo gobierno, tanto que los señalados foros tienen como lema: “Rumbo al acuerdo nacional sobre la educación”, que concreta la intención de AMLO en la materia.
Pareciera entonces que el SNTE no va más con su patrón que es la SEP, y por supuesto, ni con Otto Granados Roldán, titular de la dependencia, de quien se asegura, es el creador de la ocurrencia que colocó al sistema educativo al filo de la navaja.
Y no sólo eso, porque también confrontó a los educadores con las autoridades, llegando incluso a la violencia, provocada por neoliberales insensibles, que desde el poder han hecho del país un patíbulo aprovechable a sus intereses globalizantes.
“¿Tú también Juan?”
Usted dirá que el SNTE lo que pretende es sobrevivir a las reglas políticas del nuevo gobierno. Y pue-que tenga razón, porque está en juego nada menos que la representación de más de un millón de agremiados que lo convierte en la organización más poderosa de América Latina.
Y deje, lo recursos económicos que significan.
Ya ve la “pobrecita” de Elba Esther quien pa’ hacerse de algunos miles de millones de pesos, tuvo que disponer de la herencia de su laboriosa madrecita que también siendo maestra, se las ingenió pa’ lograr un “capitalito” que no tiene ni Michelle Obama.
Lo cierto es que el SNTE está en la pelea, y vaya usted a saber hasta dónde el régimen de MORENA considera en serio sus aportaciones.
En este sentido, el columnista considera que el líder Juan Díaz de la Torre debiera abrirse y asumir que el gremio está con el proyecto de AMLO.
No hay otra forma de comprometerse con el futuro.
Peña Nieto no pasaría de decirle: “¿Tú también Juan?”, lo cual a estas alturas del juego más que reclamo o regaño, y viniendo de quien viene, sería como una indulgencia.
Y más que eso, una especie de salvoconducto que le permita transitar por las trincheras enemigas.
Total, la política, salvo honrosas excepciones, está hecha de lo que todos sabemos.
El caso del “ticher” Juan Díaz de la Torre está un tanto complicado por la reaparición de la Gordillo, quien podría recordarle algunos pendientes.
Pero, ¿y qué tal que acuerdan marchar juntos para salvar al SNTE?…”¡Ah, verdá!”.
Sucede que
La sección XXX-SNTE realizó este jueves su respectivo foro en ciudad Victoria. Lo hizo con la asistencia de algunas autoridades y desde luego, lo más importante de la representación sindical.
Y como dice la canción, “vino gente de todos lados”, con lo mejor de sus propuestas, “y el entusiasmo sobre sus espaldas”. (Esto último lo agrega el escribidor).
En cuanto al líder Rigoberto Guevara Vázquez, está en su papel de reclamar que para elaborar la “reforma” de EPN, no se tomaron en cuenta a los maestros.
He ahí que ahora sus compañeros, junto con padres de familia y especialistas integran las piezas más importantes de la nueva reforma.
Total, parece que habrá SNTE “pa’ rato”.
Y hasta la próxima.