MÉXICO. El nacimiento de 18 bebés pelirrojos sobre un total de 22 que se registraron en un año en un pequeño pueblo español, donde el único hombre con ese color de cabello es el cura, terminó con una pueblada y la expulsión del religioso, según informaron medios de ese país.
En la pequeña localidad de Renedo, de la región de Cantabria, en el norte de España, surgió una historia de película, que terminó con la expulsión del religioso.
Como dicen los españoles, menudo follón se ha armado en un pequeño pueblo de la región de Cantabria, en el norte del país ibérico donde en el último año nacieron en la localidad de Renedo 22 bebés, de los cuales 18 resultaron pelirrojos, pese a que ninguno de sus padres tiene esa condición de piel y cabello. ¿Y quién, entonces? Ni más ni menos que el cura del pueblo, publica Rosario Plus.
Como consecuencia, se armó una pueblada que terminó con un plebiscito comunitario y la voluntad popular fue expulsar al sacerdote sospechoso.
Todos pelirrojos
Aunque algunos descreen que sea cierto, lo confirmó el Ayuntamiento de Renedo según reprodujeron distintos portales de noticias: el malestar fue in crescendo a medida que todos cayeron en la cuenta de que los bebés que nacían allí eran todos pelirrojos.
“Vivimos en una localidad pequeña, la verdad es que no es normal que de los 22 niños nacidos en el último año 18 sean pelirrojos”, concluyó, suspicaz, uno de los levantiscos vecinos indignados.
Alguien habrá reclamado por el celibato y el voto de castidad, y algún supersticioso habrá recordado aquello de que los colorados traen mala suerte: a ciertos maridos, en este caso.
El alcalde no tuvo más remedio que contener la furia de los padres de las criaturas con un referéndum para decidir si el religioso debería continuar o no al frente la iglesia. No habrá faltado el exagerado que habrá pretendido que la castración fuera una de las opciones del cuarto oscuro. La votación fue casi unánime: que el rojizo clérigo dejara el pueblo por tres años y se vaya a predicar a otra parroquia lejos de allí.
En resumen, lo echaron del pueblo y se lo endosaron a vaya a saber qué feligresía donde tal vez brote una nueva progenie de coloraditos.
“La verdad que no es normal que de los 22 niños nacido en el último año 18 sean pelirrojos”, concluyó un vecino
CON INFOMACION DE EXCELSIOR.