REYNOSA, TAMAULIPAS.- Una crisis migratoria similar a la del 2014 se vive en los Estados Unidos, de acuerdo con lo que se presenta en la frontera con Tamaulipas donde de acuerdo a la Patrulla Fronteriza solo en tres días se detuvieron a 2 mil personas que ingresaron de manera indocumentada, mientras que este viernes en la zona del Puente Internacional Anzaldúas se entregaron más de 100 extranjeros a la autoridad por temor a los riesgos que ahí podían enfrentar.
Entre los migrantes un pequeño fue trasladado en una ambulancia a un hospital de la región de Mc Allen, ya que el menor prácticamente estaba moribundo ante las altas temperaturas que aun se registran en la zona.
Aunque no se ha emitido una versión oficial de la autoridad migratoria, se conoció que entre las personas que se entregaron había familias mexicanas y centroamericanas, lo que en los años pasados no se observaba.
Los extranjeros fueron trasladados a los centros de detención migratoria en vehículos que son contratados por la Patrulla Fronteriza ante la cantidad que se presentó en esta ocasión.
En las últimas semanas se han tenido una gran cantidad de familias y personas solas que viajan desde Cuba, Salvador, Nicaragua y varios estados de la República Mexicana que se han acercado a los Puentes Internacionales entre Matamoros y Brownsville para solicitar asilo en los Estados Unidos.
HASTA 2 MIL EN 3 DÍAS
En los últimos tres días, los agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a más de 2 mil extranjeros ilegales la mayoría de ellos viajan con familias completas y niños no acompañados.
La oleada de extranjeros ilegales que ingresaron por el sector del Valle del Río Grande sobre todo en el área de la estación de McAllen se incrementó en los últimos meses de acuerdo con los reportes oficiales.
Se habla incluso de que en lo que va del año se han asegurado alrededor de 60 mil unidades familiares como ellos identifican a los migrantes que tienen algún parentesco y que en muchos de los casos son abandonados por los traficantes.
“El flujo continuo de migrantes que se entregan a los agentes de la Patrulla Fronteriza está creando una situación insostenible”, dijo el jefe de patrulla Manuel Padilla, Jr.
Explicó que las organizaciones criminales provocan al dejar abandonadas a estas familias o numerosos grupos de menores no acompañados que los agentes de la Patrulla Fronteriza dejen abandonadas sus labores a lo largo del río Grande, lo que las vuelve vulnerables.