Como si el horno estuviera para bollos, lo que no nos faltaba era que nos echaran a perder el juego. Son muchas las cosas que están mal en esta república, que han estado mal durante mucho tiempo y que como en política, han sido carcomidas por la corrupción, la bomba que detonaron las porras del clásico en Monterrey hace visible una problemática latente en el juego del hombre: el futbol.
El fut profesional nunca fue un deporte que fomente el deporte, se trata del negocio de pelota más grande, donde ganan los dueños de los equipos, las televisoras y otros medios, algunos jugadores y promotores, pero pierde el aficionado, recibe un producto chafa que se alinea a los fines mercantiles y no al buen espectáculo.
Me gusta el futbol, me parece un juego masivo que puede crear identidad, pertenencia y ayudar al ánimo nacional cuando está bien dirigido, pero a la vez es un gran generador de dinero, tanto que los señores de pantalón largo apuestan más por el mercadeo que por el deporte en sí mismo, se convierte en una mala práctica que se manifiesta en perjuicio de los que no obtienen ganancias, los fanáticos.
Los clubes de Rayados y Tigres se deslindan de su afición, el presidente de la Liga MX ENRIQUE BONILLA etiquetó a los involucrados en la pelea como “pandilleros que se disfrazan bajo nuestros uniformes”, las autoridades de seguridad se quedaron nada más viendo sin intervenir y lo más trágico son los heridos.
La grotesca gresca que fue transmitida en tiempo real en las redes sociales, que se volvió viral y ha causado que otra vez se toque el tema de la seguridad en los estadios y en torno a los juegos, nos llama a todos como sociedad a actuar para detener desgracias de mayores, entre otras cosas hace falta que el espectador se asuma así, como consumidor de un show, sin enredarse en las falsas identidades e ideologías que dividen amistades y familias, se puede ser un buen aficionado sin empeñar su vida por un juego, porque quienes lo juegan lo hacen solo por el dinero.
En Boca Cerrada
Ahora si le tendrán que cambiar el nombre y hasta la imagen gráfica al PRI, ese partido nacional que se perpetuó en el poder por más de 80 años y que hoy ya en el piso sigue recibiendo la tunda de los que ahora son mayoritarios, la diputada petista ANA GABRIELA GUEVARA subió a tribuna a proponer que se prohíba el uso simultáneo de los tres colores de la bandera nacional en cualquier distintivo de los partidos políticos, hasta ahora el dueño de la marca era el tricolor. Buscan acabar con usos y costumbres perniciosas.
En la nube
#LaÚltimaYSeVan.- Última semana de septiembre, última de la corta gestión municipal que ya concluye, en Victoria el caos vial se ha intensificado por el desarreglo de calles y descomposturas de semáforos, además de las lluvias que provocan más baches, hacen que uno anhele más el mes de Octubre y sus lunas.
@LupitaEscobedoConde