CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La mayoría de los empresarios que emigraron en 2010 a EU y a otras partes del país, regresaron para manejar sus negocios y otros aprovechan la tecnología, para administrar a distancia sus negocios, incluso ranchos.
Sólo en la zona fronteriza del estado, se estima que más de 50 grandes empresarios optaron por instalarse en las ciudades de Texas, como MacAllen, Bronswille y Laredo, luego que se fueron del estado por más de 6 años, como parte del éxodo.
Fueron pocos quienes cerraron sus empresas que siguieron manejando desde allá y decidieron abrir sucursales en el lado americano, dijo Julio César Almanza Armas, presidente de FECANACO en Tamaulipas.
De los 50 que se fueron y que existe registro en las Cámaras de Comercio de municipios de la frontera, sólo cerró puertas, una en Reynosa y es un restaurante El Pastor, que ya no abrió en lado Mexicano.
Todas abrieron en Estados Unidos y en México.
Las empresas las dejaron aquí y el dueño se fue a Estados Unidos y allá abrió, pero no cerraron en Tamaulipas, explicó.
Existen ejemplos de empresas que han emigrado a Estados Unidos, como son mueblería La Paloma de Matamoros, que con otro giro ha tenido éxito en el Valle de Texas, muchos negocios de comida como taquerías, han abierto en los mall de Mac Allen y Bronswille, hay a quienes les ha funcionado y otros que han decidido regresar y afrontar la situación.
En tanto que en México, el promedio de años de una empresa para que le vaya bien, es de 3 años, en Estados Unidos es de 10 años, lo que desespera a los empresarios mexicanos y retornan al país.
En 2010 se registró un éxodo fuerte de empresarios de la zona sur del estado y de la frontera, viajaron la mayoría al Valle de Texas, sin cerrar sus negocios, para lo cual aprovecharon la tecnología para seguir operando.
En la actualidad, se estima que el 70 por ciento ya regresó y el restante, sigue administrando sus empresas a distancia.
“Hay dueños de ranchos que traen sus tractores con cámaras y gps para ver cómo trabajan la tierra y estar al pendiente de siembras desde el exilio”, dijo Almanza Armas.
En zona centro se fueron 30, retornaron 25
Se estima que en ciudad Victoria, de 30 empresarios que salieron de la ciudad tras haber sido víctimas de un delito, por lo menos 25 ya regresaron, lo que representa que un 10 por ciento, aún no ha retornado
El éxodo de empresarios debido a la inseguridad, ha sido principalmente hacia Monterrey, Nuevo León, a Querétaro, a Guanajuato, a San Luis Potosí y a la Ciudad de México.
Según fuentes oficiales de organismos camarales de la ciudad, se estima que el cierre de empresas ha sido paulatino, se habla que de más de 180 negocios cerrados en un año, debido a otras cosas, al factor económico, pero también la inseguridad, que los condujo a tomar esta decisión.
Muchos de de los que se fueron, ya regresaron, excepto un empresario joyero, cuyo caso es muy reciente.
En Victoria, dueños de tiendas de materiales como Arecon, joyerías como Balco, de refaccionarias, constructoras, restauranteros, ganaderos, dueños de ranchos han tenido que salir de la ciudad para protegerse de la inseguridad, aunque la mayoría, después de un periodo prudente de tiempo regresan, de igual forma, hay quienes están manejando las empresas desde fuera, con personal de confianza
La mayoría están aquí de vuelta, pero en algún momento tuvieron que salir de la cuidad ya que fueron víctimas de extorsiones y de secuestros.
Se estima que han sido unos 30 empresarios, quienes salieron de la capital y han regresado unos 25.
Esta es una cifra conservadora, porque al acudir a las colonias, la cantidad de pequeños negocios que han sido extorsionados o secuestrados, es muy alta, pero ahí es muy difícil de medir, porque no presentan denuncia y tampoco están en ninguna cámara empresarial. Pero en las colonias y, sobre todo de la periferia, a pequeños negocios los extorsionan mucho.
Se trata de negocios de abarrotes, depósitos, tortillerías, ferreterías, refaccionarías, papelerías y taqueros.
De acuerdo con un empresario de una tienda de materiales de construcción, que fue víctima de un delito grave, asegura que decidió no cerrar sus empresas, porque tiene que se fuerte y dar el ejemplo a los jóvenes que vienen pujando y decirles que ellos también pueden salir adelante.
“Con la ayuda de Dios estamos vivos”, dijo.
Aclaró que sí cerró sucursales, por la situación económica. Yo sigo siendo libre como las águilas, dijo.