CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Debido a las resistencias de algunos concesionarios por instalar GPS en sus unidades, para control de tiempos y de ruta, se están presentando graves problemas entre choferes de Micros, por ejemplo, entre algunas rutas porque están coordinados, pero unos sí tienen este aditamento y, los otros no, por lo que disputan el pasaje, sin mayores controles.
Por ello, se está solicitando a las autoridades aplicar la ley y hacer obligatorio el uso del GPS, que la mayoría de las rutas verdes ya lo tienen.
El problema está con otros grupos que se niegan a instalarlo, debido a que una vez instalado, no hay necesidad de contratar checadores y, es ahí donde existe una importante fuga de dinero, por la corrupción que existe, dijo Ramón Hernández Manríquez, líder de Micros Verdes.
La situación está crítica, nosotros pedimos el apoyo de Transporte para aplicar la ley en la implementación del GPS y control de ingresos, que debe ser obligatorio.
Tenemos rutas donde requerimos 20 checadores, como en la Horacio Terán en el día y cada checador se lleva un promedio de mil pesos, por corrupción y otros vicios, por lo que es grave la fuga de dinero .
Con los puros checadores, les condonan minutos a las unidades, a cambio de una aportación.
Por un minuto retrasado, el checador recibe 50 pesos, pero ese minuto lo tiene que recuperar.
Es en los checadores donde está la fuga de dinero; el GPS cuesta 450 pesos mensuales y nos indica hasta dónde llegan las unidades, tiempos y ahí no hay corrupción y con un gasto mínimo.
Los checadores representan 300 mil pesos por mes.