13 diciembre, 2025

13 diciembre, 2025

La suerte de Yalheel

Café Expreso

Yalheel Abdala parece ser una mujer inteligente, de fina estampa y con agallas suficientes para enfrentar batallas. Por eso nos parece que no se le hace ningún favor, ahora que le asignan el triste encargo de relevar a Sergio Guajardo para oficiar el papel de sepulturera de los despojos, que aún quedan del priismo tamaulipeco.

Y es que finalmente, Claudia Ruiz Massieu, desde su silla imperial en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, ante la disyuntiva de resucitar y revitalizar al priismo tamaulipeco o de mantenerlo en estado vegetativo, para rematarlo a quien mejor lo compre, ha optado por esta última opción.

No hay manera de esperar mucho de Yalheel, una vez que se entronice en la desvencijada silla, que todavía medio llena Guajardo. El PRI tamaulipeco vive la peor crisis de su historia, en plena quiebra política, moral y económica y su suerte futura, para su desgracia, depende precisamente de quienes lo hundieron. Increíble pero cierto.

A Yalheel no la han escogido para que venga a dar la pelea con ganas o posibilidad alguna de triunfar. Será únicamente quien dé la cara a la hora en que se haga el trueque de los mendrugos que le dejarán al PRI, cuando otros centros de poder decidan cuál será el papel que jugará en futuras contiendas, sobre todo en las que vienen en lo corto.

Yalheel no llega por sus méritos, que son muchos y no se los regateamos, viene bajo el empuje de los dos únicos factores de poder priistas, que todavía sobreviven a nivel local: el ex gobernador Egidio Torre y la polémica Paloma Guillén Vicente, comadre, amiga y confidente de Ruiz Massieu.

Su elección, es tal vez lo menos peor que pudo ocurrirle a los priistas tamaulipecos, que todavía ansían revivir viejas glorias, pero aún así, no tienen nada qué celebrar: la temperamental Yalheel tendrá que vivir entre berrinches y angustias porque al barco hundido que es el PRI solamente lo harán flotar cuando se convenga que juegue el papel de marioneta o de “bisagra”.

Y para desgracia de Yalheel, las ganancias mayores, las rebanadas grandes del pastel, las ganancias de estas transas y cochupos de alto nivel, -venta y renta de candidaturas o alquiler de la franquicia-, irán a parar a otras manos. Si acaso recibirá migajas, a cambio de la progresiva demolición de la buena imagen que conserva hasta ahora.

Por eso, para que vigile y maneje la caja registradora tricolor, ha sido designado Pepe Benítez, un tipo mediocre que tiene como único mérito haber sido el cargamaletas del doctor Rodolfo Torre Cantú, hasta su muerte.

Pepe Benítez es un personaje clave en la red de intereses que se mueven desde Nuevo León y aunque sus alcances son limitados, tiene como virtud principal una incondicionalidad canina, “cualidad” altamente apreciada en los bajos fondos de la política local.

Se sabe que el próximo viernes andará por estas tierras Claudia Ruiz Massieu, para formalizar su decisión. Tanto que se tardó en decidirse a venir a Tamaulipas y, finalmente su presencia, es para asestar el tiro de gracia a lo que queda del priismo tamaulipeco.

Aunque finalmente, hay otra gran verdad que no se debe quedar en el tintero: no tuvo Claudia mucho de dónde escoger y los grillos tamaulipecos que presumen de altos vuelos -Paloma y Baltazar Hinojosa-, no están dispuestos a abandonar su estilo de vida sibarita y hedonista.

Facebook
Twitter
WhatsApp

DESTACADAS