Lo mencioné la semana pasada, que Correcaminos era una auténtica bomba de tiempo y que pronto iba a explotar y, así fue. La presión para el presidente, Rafael Flores Alcocer, ha crecido demasiado, tanto en lo deportivo como fuera de, ya que están al borde de otro fracaso más.
La gota que derramó todo, fue cuando los aficionados se le ‘echaron’ encima a Flores, quien huyó casi corriendo y con más seguridad que el mismo gobernador, rumbo al terreno de juego del Marte R. Gómez y mientras, Miguel Manzur, valientemente le puso el pecho a las balas, aguantó vara como se dice coloquialmente.
Recibió gritos a centímetros de su rostro, algunos ligeros empujones, hasta que no aguantó más, se limitó a decir, “estamos trabajando un chingo” y se retiró, ¿Adivinen dónde estaba el presidente?, sí, en el campo, viendo desde lejos el pleito, que se podría decir, él mismo ocasionó al ‘torear’ a la gente momentos previos a todo el ‘show’ donde desafortunadamente, algunos compañeros de los medios la llevaron, algo raro, pues se supone deberíamos estar en el ‘mismo canal’, pero eso, las personas agresoras, no lo entienden.
Así ha sido toda la administración de Rafael Flores y la directiva… así como él estaba en ese momento, escondido, cruzado de manos, protegido con más gente que el mismo presidente electo, justo así ha sido todo, claro, hablando de lo deportivo, porque cuando hay un evento con los jefes de gobierno o presentarán una playera, ahí sí se le infla el pecho de orgullo.
Este barco de Correcaminos, comenzó a hundirse desde que llegó este señor; y no me va a dejar mentir, lo hemos mencionado en muchas ocasiones, demasiadas. Desde cambiar el escudo, colores, hasta la mala relación que generó con la prensa.
Y no Rafael Flores, lo digo de nuevo, no es nada personal, pero cuando alguien hace las cosas mal en una institución pública, hay que señalarlo, no se equivoque.
Si hablamos de tomarlo así, entonces es usted quien tiene problemas directos con nosotros, o caso no se acuerda cuando a mi compañero Daniel Ríos y a mí, nos sacó del estadio en un entrenamiento de segunda división, siendo de los pocos que le dábamos cobertura y, en esa misma ocasión, le dio un ‘encerrón’ al mismo compañero.
O cuando a otro reportero lo quiso demandar por un mensaje de Twitter y hasta le mandó a policías y así podría seguir con muchas, muchas cosas, eso es tener algo
personal en contra de nosotros, ¿no?.
El más feliz de las agresiones a compañeros, es usted, tanto así, que el club no se ha comunicado al respecto sobre los hechos, a pesar de que ya se les tiene identificados a los que golpearon a reporteros, incluso hasta el equipo ayudó para sacarlos del 2 Zaragoza y un almuerzo les dieron ayer. Eso es cubrir la violencia, señor presidente del Correcaminos.
Pero bueno, qué se puede esperar, y ojo, que también en lo deportivo tiene una larga cola qué cortar, pues anteayer me di a la tarea de rascar un poquito de información y me encontré que en la era actual de esta administración, han sido 47 contrataciones -más renovaciones- y son cuatro o cinco rescatables, párale de contar.
Y no son, cinco o diez pesos, les aseguro que son millones de pesos que se han invertido en el equipo y los resultado son tan pobres, que están a dos punto del descenso.
Este Correcaminos necesitaba un cambio, cambio de presidente, debe llegar alguien que le sepa al negocio del fútbol, que sepa mover las piezas y dé resultados, que sepa gastar el poco o mucho dinero en jugadores que sean garantía y sobre todo, que sí tenga un proyecto deportivo.
Nos leemos el próximo viernes, o si es necesario, antes. Hoy juega el ‘Corre’ su última oportunidad, si no, ahora sí, adiós a todo. Hasta la próxima, cracks.
@NDanielVL20