CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- A seis días de haber iniciado una huelga de hambre en la DGTI, tres trabajadores de la brigada de educación para el desarrollo rural número 72 de la zona citrícola de Santa Engracia, exigen una respuesta a sus demandas, tras ser despedidos por presiones de personal de la ahora Unidad de Educación Media Superior, Técnica, Agropecuaria y Ciencias del Mar, antes Dgeta.
En sus denuncias advierten, que mientras a personal que no cumple con requisitos de ingreso, los dan de alta por contrato, mientras que a ellos los dejan rezagados.
Los huelguistas que se han mantenido por espacio de seis días tomando agua con hielo y suero, mencionan que ya presentan dolores musculares, debilidad y afectaciones mentales.
Silvia Serna, César Mandujano y Sarina Salas, del plantel ubicado en el ejido Emiliano Zapata, expresaron que hace un año iniciaron las inconsistencias, que con el paso del tiempo, los tiene en el desempleo.
Al no recibir ellos en aquel entonces a una persona, por no cumplir con los requisitos legales, iniciaron las presiones por parte de Susana Budar Báez, “ella quiso introducir a unas personas, nosotros tres éramos directivos, ella hizo levantar a la gente en nuestra contra”.
El problema ha sido denunciado en la DGTI, sin que hasta el momento hayan obtenido una respuesta o solución a su problema, entre los funcionarios de la dependencia educativa que han tenido información sobre sus casos, mencionaron a César Antonio de la Garza Lozano, Mauricio Maldonado del sindicato del Cbeta 83 e Isabel Flores Vega.
Dijeron que fue Budar Báez, que ahora tiene doble cargo, como funcionaria educativa y representante sindical que los hostigó laboralmente, ordenando descuentos en el código 19, dejándoles los talones de cheque, en ceros.
“Hay mucha gente nueva que ha entrado y a nosotros nos quieren mandar a presentar”, insistieron, tras señalar que sus condiciones de salud por la huelga de hambre, cada vez son más endebles.