MÉXICO.- En el 40 aniversario de partidos consecutivos de Dallas en Thanksgiving, los Cowboys vivieron una fiesta en el AT&T Stadium al imponerse a sus acérrimos rivales los Washington Redskins 31-23 gracias a una excelente actuación de su flamante receptor Amari Cooper.
Los Cowboys empezaron con una serie ofensiva exitosa que comenzó en su propia yarda 25 y donde movieron el balón 75 yardas en 10 jugadas hasta que Ezekiel Elliott se metió a las diagonales con un acarreo de 16 yardas doblando la esquina.
Ambas ofensivas siguieron mostrando dificultades para mover las cadenas al inicio del segundo cuarto, hasta que los Redskins lograron en el empate con una jugada grande. McCoy buscó en primera un bombazo para su otro ala cerrada y Vernon Davis atrapó el balón y se metió a la zona de anotación en jugada de 53 yardas para emparejar el marcador 7-7.
Los Cowboys volvieron a tener una serie sostenida tras la igualdad, moviendo el ovoide 65 yardas durante 5 minutos y medio pero fracasaron por una captura a Prescott y tuvieron que conformarse con un gol de campo de Brett Maher que los llevó a recuperar la ventaja 10-7 al medio tiempo.
El tercer cuarto arrancó igual con ambos ataques batallando para funcionar y tras dos despejes tempraneros, los Redskins lograron remontar el marcador con un pase de anotación de Trey Quinn, receptor de slot novato que consiguió el primer touchdown de su carrera. Washington falló el punto extra y se fue arriba apenas por tres puntos.
De inmediato, el ataque de Dallas empezó a carburar otra vez y logró responder de la mejor manera con un touchdown en jugada grande de su mejor receptor. Prescott y Elliott lo habían hecho bien en los primeros snaps, y cuando venía una importante 3ª&2 pasando medio campo, apareció el talento del WR Amari Cooper atrapando el balón pasando la cadena, y escapándose hasta la end zone.
Los Cowboys empezaron dentro de su yarda 10 y muy pronto lograron otro touchdown en jugada grande, de nuevo con Amari Cooper. Dak Prescott buscó al receptor abierto en escuadra hacia dentro y el ex Raiders rompió un par de tacleadas, ante la pésima técnica de los Redskins, y se escapó 90 yardas hasta la zona prometida para poner a Dallas arriba 24-13. Desde ahí, los Dallas no se dejaron alcanzar.
Los Cowboys siguieron consumiendo el reloj en el último periodo y todavía le interceptaron un tercer pase a McCoy cuando intentaba regresar en el partido. Xavier Woods se quedó con el envío del QB y provocó que Dallas volviera a tener la posesión aunque no lo reflejaron en el marcador.