Yo le debo un poco al SAT y a veces no duermo, tengo miedo, porque con Hacienda no se juega, pero los de la estafa maestra que se robaron miles de millones de pesos, los que transaron con Odebrecht, los del FOBAPROA, los que han y siguen saqueando Pemex, los de la Esthela de Luz, todos esos y más, desde ahora ya fueron perdonados por Andrés Manuel López Obrador, mientras un servidor y miles más seguimos pagando en abonos a la implacable hacienda pública.
Así es mis queridos boes, a AMLO no le importa, porque lo dijo en Televisa y lo reiteró en IMAGEN, que buena parte de su victoria en julio pasado se debió a la exigencia de justicia y castigo de un pueblo agraviado por ladrones de ayer y de ahora a los que soñaba con ver en la cárcel.
López Obrador ya ganó, pero tal parece que ya pactó con los que antes llamaba la ‘mafia del poder’ y sin siquiera tener que reformar la Constitución les otorgó amnistía, no, mejor que amnistía, les dio el perdón.
“Sí es un perdón. Así es eso lo que se está planteando. Decirle al pueblo de México, punto final, que se acabe la historia trágica, horrenda de corrupción, de impunidad, que se acabe la política antipopular, entreguista y que comencemos una etapa nueva. Que ya inicie una nueva historia, y que hacia delante no haya perdón para ningún corrupto, que ya no se perdone a nadie. Que se pueda juzgar al Presidente si es corrupto, a sus funcionarios, a sus familiares y que se destierre la corrupción de México para siempre”, dijo sin el menor rubor.
“Si se optara por eso [la persecución], si somos honestos, tendríamos que empezar por los de arriba, y no sólo los de ahora, de tiempo atrás. Esta crisis no es del mes pasado, del año pasado, es de sexenios”.
Que Salinas, Peña, Hank, Moreira, Medina, Fox, Calderón, Beltrones, los Duarte, Borges, Robles, Gamboa, gocen ya sin temor alguno de los miles de millones de pesos que se embolsaron, que lo hagan sin ninguna preocupación de perder su libertad, porque López Obrador no los va a tocar ni con el pétalo de una rosa.
“El planteamiento que hice anoche y que he venido sosteniendo desde la campaña, es que nosotros no apostemos a la persecución. No es mi fuerte la venganza, no creo que sea bueno para el país el que nos empantanemos en estar persiguiendo a presuntos corruptos”, reiteró.
No’mbre, no importa que por todo el país haya 50 millones de pobres, pero bien pobres, ni que cientos o miles de niños en Colima, Chiapas, Oaxaca aún estudien bajo un árbol porque sus escuelas se cayeron y no hubo dinero para reconstruir sus aulas, pero sí para desviarlo a las cuentas de los ahora perdonados de AMLO.
Perdonados también estarán los excesos de Carlos Romero Deschamps y la vida grosera, insultante de él y sus hijos viviendo como jeques a costillas de Pemex, mientras la otrora empresa orgullo de México hoy es un armatoste que casi no produce.
Bienvenida de regreso Elba Esther Gordillo a la dirigencia del SNTE, pese a las evidencias que le llevaron a prisión, casas, departamentos, obras de arte, bolsas de diseñador y demás.
Qué va si Duarte se clavaba la lana para las quimioterapias de niños con Cáncer en Veracruz, o la usura, esa sí descarada de Salinas Pliego, los contratos
multimillonarios con Azcárraga de Televisa y los otros que ahora forman parte del consejo de empresarios asesores del gobierno de la Cuarta Transformación.
El pueblo es sabio, no se equivoca y entenderá, repitió el Peje en la tele, mientras solo unos pocos fruncían el ceño, levantaban la ceja o mentaban madres.
Es el Gobierno que elegimos como país, es el modelo de justicia que aplicará a quien la mayoría de los que votamos en julio le dio un poder nunca antes visto en México y que le permite reescribir a su antojo cualquier ley y perdonar, como ya lo hizo hasta al peor de los corruptos que han hecho de México un país famoso por la transa y la violencia en el mundo.
Me pregunto ¿cuándo este pueblo reclamará, cuestionará, reprochará?, ¿cuántos de los que pelearon por meses con los priistas que defendían a la mafia del poder estarán ahora decepcionados por el perdón que les ha conferido AMLO?.
Me resisto a creer que todos ellos en verdad crean que lo correcto es perdonar a quienes han hecho tanto daño al país, que crean que perseguir a los corruptos es perder el tiempo y que eso nos empantanaría.
Sí, también me parece torpe que nadie o pocos reparen en que el Presidente electo está tomando atribuciones de ministerio público que no le corresponden, pasando por alto el código penal federal, para perdonar a los que gracias a su ‘obra y gracia’ dejaron de ser la mafia del poder.
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