No es el único del gabinete entrante que usa la estridencia, la confrontación, la ofensa en su discurso hacia las fuerzas opositoras al régimen que está por iniciar el sábado, pero si podría calificarse y con harto sustento a Paco Ignacio Taibo II como un ‘Patán’, al que el inminente presidente Andrés Manuel López Obrador, a
costa incluso de la ley, impondrá como titular del Fondo de Cultura Económica.
Así es mis queridos boes, hay que decir y reconocer la estatura Taibo II como escritor, con unas 60 obras, pero aunque fueran mil, es evidente que su lenguaje público lo descalifica para la tarea que le han encargado.
Más, porque lejos de abonar al diálogo, al entendimiento, llama a la confrontación y pinta al régimen de López Obrador como totalitario, cuando el propio tabasqueño y algunos de sus cercanos intentan dar mensajes de serenidad, de apertura, de un gobierno para todos.
La última del escritor fue ayer, cuando burlándose, porque no se le puede decir de otra forma, de que el Presidente lo hará titular del FCE, aunque la ley no lo permite, lanza un improperio en la Feria Internacional del Libro, en Guadalajara.
Señala que mientras se modifica la ley que le impide como no nacido en México, dirigir el FCE, AMLO le nombrará encargado del mismo y suelta la joya de declaración:”Sea como sea se las metimos doblada, camarada.”
Y aderezó con más de su florido lenguaje: “Si algo conquistamos este último julio, es el derecho de llamar las cosas por su nombre… Los ladrones, ladrones; los traidores, traidores; los enmascarados, enmascarados; los culeros, culeros, ya por lo menos lenguaje y claridad”.
En manos de ese gran escritor, pero ‘patán’ estará una institución que debe jugar un papel importantísimo en el desarrollo cultural del país.
Personaje que no es la primera vez que enseña su ‘código postal’ y al que extrañamente AMLO, parece estar dispuesto a perdonarle todo.
Un día en la campaña amenazó, a nombre del movimiento de López Obrador, con expropiar fábricas una vez ganados, argumentando, por ejemplo Carlos Slim y otros empresarios.
“No, no, cuidado Andrés, porque si avanzan ustedes en este sentido, nos llevamos las fábricas a Costa Rica. Ese mismo día a esa misma hora, estamos dos o tres millones de mexicanos en la calle, diciendo, ‘si te quieren chantajear, Andrés, exprópialos. Chingue a su madre, exprópialos”
Aquella vez como ahora, levantó unas serie de reacciones negativas, incluidas muchas en el equipo de AMLO.
Otro día, también en campaña, dijo a la llegada de Germán Martínez al equipo de MORENA: “Me molesta la aparición de gente como Germán Martínez, que se vaya ese güey o se van a producir fenómenos como el voto diferenciado”.
Y hasta de Alfonso Romo, el empresario más cercano de López Obrador y que es ya su jefe del gabinete, despotricó cuando este trataba de matizar las amenazas de echar para atrás la reforma energética.
“Cuando (Romo) dice: ‘no afectaremos las concesiones para la industria petrolera de las transnacionales’. Mi pregunta es muy sencilla: ¿quién chingados le dijo a Romo que somos ‘nos’, a nombre de quién habla? Que yo recuerde en los tres últimos congresos nacionales de Morena se ratificó plenamente el hecho de que hay que echar abajo la reforma energética (…) Porque si le quieres hablar al oído a las transnacionales, pues muy tu pinche gusto, el mensaje que nosotros lanzamos es abajo todas las pinches reformas neoliberales y que escuche este mensaje Romo”.
En ese mismo tema desde el 2014 ya había incluso amenazado con fusilar a los diputados que promovían la reforma.
“Quienes generaron esta ley fueron unos mexicanos cuyo destino final va a ser el Cerro de las Campanas, donde serán fusilados por traidores, todavía hay abundante tierra en el lugar donde fueron fusilados Maximiliano, Mirámon y Mejía, por eso no se preocupen”.
Juntas todas esas declaraciones de Taibo II, con la amenaza de Félix Salgado Macedonio, que dijo la semana pasada que si algún gobernador no se alinea están listos para decretar desde el Senado la ‘desaparición de poderes’, más las bravatas de Ricardo Monreal que provocaron el desplome de la bolsa, el alza del dólar y el deprecio del valor de los bancos, más aquella de Martí Batres que justificó la reducción del tiempo del debate en el Senado con aquella de: “nomas por chingar”, se hace una colección peligrosa para el Presidente entrante.
No le ayudan a generar consensos, porque MORENA no puede sola y ya lo vimos con su fracaso momentáneo, si quieren, con el tema del desafuero, no podrá AMLO solo con tanto problema qué hay en el país y la división a la que le apuestan tipejos como Taibo II, le harán más sinuoso el camino a la Cuarta Transformación, si es que se logra.
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