CIUDAD DE MÉXICO 1-Dec-2018 .-En su primer mensaje a la Nación como Presidente de la República, desde la Cámara de Diputados, López Obrador arengó, denunció, confrontó a sus opositores, arremetió contra el modelo económico neoliberal y repitió la mayoría de las promesas que hizo en campaña.
Cuando la bancada panista levantó cartulinas exigiendo que baje la gasolina, el Presidente les respondió de frente y claro: “ahora resulta que quienes aprobaron el gasolinazo me piden que baje la gasolina”.
Lo mismo ocurrió cuando panistas, perredistas y tres legisladores independientes del grupo AHORA le exigieron juicio a Peña Nieto y que no haya perdón ni olvido.
Con Enrique Peña Nieto a su lado, López Obrador aseguró que no habrá persecución ni circo ni simulación.
Cuando las bancadas sentadas a su derecha hicieron un pase de lista por los normalistas de Ayotzinapa, contando del 1 al 43, López Obrador los enfrió anunciando la comisión que investigará el caso desde el primer día de su Gobierno.
No dio tregua el nuevo Presidente a sus opositores, los mismos a quienes combatió en los últimos 18 años.
Los llamó conservadores e hipócritas, y acusó al modelo neoliberal de todos los males de México: pobreza, corrupción, violencia e inseguridad.
Cuando los panistas levantaban sus cartones exigiendo que baje el IVA, López Obrador les recordó que en los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón México recibió recursos extraordinarios de la renta petrolera, y éstos se fueron “por el caño de la corrupción”.
Frente a los gritos de la derecha, los de Morena, la bancada mayoritaria, aplaudían, sacaban pañuelos blancos y colocaban una manta a los pies de la tribuna: “Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la Cuarta Transformación”.
Enrique Peña Nieto tuvo que escuchar el discurso de AMLO a dos asientos de él.
Porfirio Muñoz Ledo, Presidente de la Cámara, y tres metros, separaban a Peña Nieto de López Obrador, quien arremetió sin clemencia contra su Gobierno.
Ya sin la banda presidencial, el priista escuchó cómo AMLO recitaba cifras y argumentos sobre el desastre que le entregan: crisis en seguridad y violencia, corrupción rampante, una reforma energética que fracasó, una reforma educativa que se va a echar para atrás en los próximos meses, saqueos y abusos, millones de ninis.
“La vergonzosa situación en la que nos encontramos”, resumió.
Mientras la Oposición le gritaba al tabasqueño por “perdonar” a Peña, el ex Mandatario se convertía en una estatua, y López Obrador ofrecía que desde la Presidencia no se iniciará proceso alguno contra sus antecesores.
Pero, cuando Peña parecía respirar con alivio, el Presidente aclaraba que, en última instancia, será el pueblo el que decida, pues también eso, la investigación a los ex Presidentes, será consultado al pueblo.
Al Presidente saliente también le tocó escuchar cómo López Obrador anunciaba que el lunes será vendido el avión presidencial TP-01, comprado por Calderón, pero sólo utilizado por Peña Nieto.
En su defensa a las Fuerzas Armadas, López Obrador aseguró que son un ejército revolucionario, emanado del pueblo, y que nunca ha caído en la tentación del golpe militar.
Más de una hora después de iniciar su primer discurso en “la máxima tribuna de la Nación”, prometió que no se va a reelegir, de ninguna manera.
Casi al final, saludó a los Mandatarios y representantes de países vecinos y amigos que acudieron a presenciar la toma de posesión.
Entre otros, mencionó a Lenin Moreno, Evo Morales, el Rey Felipe de España, Michael Pence, Ivanka Trump y Nicolás Maduro.
Cuando mencionó al venezolano, los gritos se reanudaron en la bancada panista, que desde el inicio de la sesión ya había colgado una manta azul con el retrato
del sucesor de Hugo Chávez y la consigna “Maduro no eres bienvenido”.
Al final del discurso, contó que en la mañana, camino de su casa al Congreso, un joven en bicicleta lo alcanzó, se acercó a su auto y le dijo: “usted no tiene derecho a fallarnos”.
Con esa frase, el Presidente marcó el final de su discurso y el inicio de su sexenio, el de la Cuarta Transformación.
Doce años después de intentarlo por primera vez, Andrés Manuel López Obrador dijo, desde la máxima tribuna de la Nación, lo que aquel joven le pidió sobre una
avenida de la Ciudad de México: “No tengo derecho a fallar”.
Acciones inmediatas
Durante su mensaje en el Zócalo, López Obrador mencionó 100 acciones que tomará su gobierno; algunas de las más importantes son:
Anunció el inicio de un plan para los damnificados por los sismos de 2017, quienes tendrán trabajo, vivienda y servicios públicos
Personas con discapacidad e infantes pobres tendrán una pensión igual a la de los adultos mayores.
Habrá un programa de construcción y reconstrucción de escuelas, centros de salud edificios públicos.
Se comprometió a rescatar Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Anunció apoyos para el campo, en donde se rescatará la propiedad social, el ejido y a las comunidades en el país.
Se liberarán muchos recursos para los programas sociales porque se abatirá la corrupción en el país.
Bansefi se convertirá en el Banco del Bienestar y pronto tendrá sucursales en todo el territorio nacional.
-ópez Obrador resaltó que se descentralizará el gobierno, por lo que las distintas dependencias despacharán en otras entidades.
-Iniciará un programa de mejoramiento urbano en las colonias marginadas en los centros turísticos.
-Reafirmó su compromiso con la construcción del Tren Maya.
-Se limitarán los viajes de funcionarios federales al extranjero.
Ante los presentes en el Zócalo capitalino, dejó claro que a nadie estará permitido violar las leyes, no habrá
-Confirmó ya no recibirán pensiones, ni tendrán a su servicio a funcionarios públicos civiles o militares.
-Se venderá toda la flotilla de aeronaves que eran utilizadas para el traslado de altos funcionarios públicos.
-Tampoco se permitirá la privatización del agua.
-Se investigará a fondo la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa, en Guerrero, se conocerá la verdad y se castigará a los responsables.
Así lo dijo…
Con estas frases, abordó los temas más esperados de su discurso:
Transición
“A Peña Nieto le reconozco el hecho de no haber intervenido como hicieron otros presidentes en las pasadas elecciones presidenciales”.
Corrupción
“La corrupción se convirtió en la principal función del poder político (…) Si me piden que exprese en una frase el plan del nuevo gobierno, respondo: acabar con la corrupción y la impunidad”.
Justicia
“No apostamos al circo y a la simulación (…) Si abrimos expedientes (por corrupción) no habría juzgados y cárceles suficientes, y lo más delicado, meteríamos
al país en una dinámica de fractura y conflicto”.
Finanzas
“No habrá necesidad de aumentar impuestos en términos reales, y ese es un compromiso que estoy haciendo ni aumentarán los precios de los combustibles más allá de la inflación”.
Gobierno
“No habrá necesidad de aumentar impuestos en términos reales, y ese es un compromiso que estoy haciendo ni aumentarán los precios de los combustibles más allá de la inflación”.
Día histórico: Abren Los PinosAgencia ReformaEn su primer día como museo, la ex residencia oficial de Los Pinos recibió más de 25 mil visitantes.La oficina presidencial, donde todavía la noche del viernes Enrique Peña recibió al Príncipe Felipe VI de España, fue de las más fotografiadas.
Incluso una abuela en silla de ruedas fue cargada a la planta alta para fotografiarse con su familia frente al escritorio donde despacharon Vicente Fox, Felipe Calderón y Peña.
Los amplios clósets, la cocina y la escalera de la casa Miguel Alemán, así como los jardines, fue donde hubo más selfies.Una sala de cine, el cuarto de decisiones con pantallas de Peña y el bunker que pidió construir Calderón, son algunas de las atracciones.
Abrazos, sonrisas y pasarela
El día de la unción de López Obrador sirvió para que visitaran México líderes políticos tan distantes ideológicamente como Nicolás Maduro, el rey Felipe de España e Ivanka Trump, quien a pesar de la mala imagen de su padre en México, acaparó las miradas durante su presencia en San Lázaro.
Luego de la ceremonia oficial, la mayoría de los invitados se trasladaron a Palacio Nacional donde el nuevo presidente les ofreció una comida.
CRÓNICA…
‘Hay una sensación de optimismo y esperanza’
Agencias
Hay terremotos de sensaciones que sacuden un país de arriba abajo sin que los perciba el sismógrafo. Un hecho paradójico en zona sísmica, hasta que llegó López Obrador.
La plaza central de la capital mexicana, una de las más grandes del mundo y corazón de un país de casi 130 millones de habitantes, se preparaba para vibrar con la llegada al poder de Andrés Manuel López Obrador, recibido como un “mesías tropical”, como un día lo describió el historiador Enrique Krauze.
México cierra su año más sangriento desde la Revolución y es humillado cada día por los tuits del presidente estadounidense Donald Trump que los llama “flojos” y “delincuentes”. Pero un renovado amor propio sobrevuela estos días el ambiente. Un ritual de optimismo que vivió su máximo apogeo cuando los pueblos originarios le entregaron la tarde de este sábado ante la multitud el bastón de mando al nuevo tlatoani.
Los más veteranos comparan la llegada de López Obrador al poder con la esperanza que despertó la de Luis Echeverría en 1970, tras el oscuro paso de Díaz Ordaz. O con la de Vicente Fox en 2000, al poner fin a siete décadas de Gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Las altas expectativas en torno a su gestión las simbolizó el muchacho que subido a una bicicleta se puso en paralelo al Volkwagen blanco que trasladaba al mandatario a la ceremonia de toma de posesión. Cuando estaba a la altura de la ventanilla, sin dejar de pedalear, el joven, espetó a López Obrador: “En ti confiamos” antes de que el vehículo acelerara el paso. La imagen la grabó y difundió su esposa y López Obrador se refirió “al joven de la bicicleta” en su
discurso, como un recuerdo que lo acompañará en la billetera durante su gestión junto a la foto de sus hijos.
“Hay una sensación de optimismo y de esperanza. Que levantamos el vuelo después de haber llegado al punto más bajo”, resume Brenda Barrón de 37 años, simpatizante de la causa.
Como muchos, ella piensa que en tiempos de Trump y del brasileño Jair Bolsonaro no hay que despreciar la posibilidad de estar rodeado de 120.000 personas con esperanza. “Hay un ánimo positivo en el aire, pero también siento una polarización muy grande y una confrontación como no había visto antes. Hay una clase media conservadora muy irritada con López Obrador”.
Más que criticar a Peña Nieto por la corrupción y el Gobierno de élites desplegado, la sensación entre muchos de los que se preparaban para estar en el Zócalo este sábado es que se despiden de un sexenio perdido.
En un mundo dinámico y pujante, con una juventud que viaja, habla idiomas y se prepara para el futuro el nadismo se castiga con más dureza que la corrupción.
López Obrador supo ser el beso del príncipe que despertó la esperanza dormida a base de gasolinazos (aumentos súbitos en el precio de la gasolina), la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, la impunidad y los tuits de Trump.
La multitud que tantas veces lo siguió en las calles vivió su unción definitiva en el mismo lugar en el que comenzó su leyenda.