EU.- Personas de todo el mundo están asombradas con el caso de Cameron Underwood, un joven que, en 2016, intentó quitarse la vida disparándose en la cabeza. No todo salió como él planeaba y su rostro quedó deformado: perdió la nariz, la mayor parte de la mandíbula inferior y solo le quedó un diente.
Ahora, gracias a los médicos, Underwood ha vuelto a sonreír. La cirugía de reconstrucción facial se llevó a cabo en el hospital Langone de la Universidad de Nueva York. Aquí participaron 100 especialistas y duró un total de 25 horas y quince minutos.
‘Solo pasaron dieciocho meses desde su intento de suicidio, por lo que esta intervención es la que se ha realizado en un tiempo menor entre la lesión y cirugía en toda la historia de Estados Unidos’, informó el centro de salud.
La mandíbula fue reconstruida en su totalidad; los 35 dientes e incluso las encías, el paladar y la boca, todo quedó nuevamente en su lugar.
Will Fisher, quien murió a los 23 años de edad, fue el encargado de donar el rostro y su madre comentó a BBC que ‘estaba orgullosa de poder cumplir la última voluntad de su hijo: ver sonreír y dar vida a otra persona’.
Cameron aseguró que ‘está feliz de tener una nueva cara y agradece tener la oportunidad de vivir nuevamente’.
“Gracias al trasplante he podido retomar algunas actividades que amo hacer, como estar al aire libre y pasar tiempo con familiares y amigos”
El primer trasplante de cara fue realizado en 2005 y desde ese entonces se han realizado más de 40 cirugías del mismo tipo en todo el mundo.
Con información de 20 Minutos, BBC y El Comercio.