MÉXICO.- América y Cruz Azul decepcionaron en la ida de la gran final, pues tuvieron un encuentro muy parejo, pero sin mucha llegada y espectacular como se esperaba; el marcador quedó 0-0 y todo se definirá en la vuelta el próximo domingo en el Estadio Azteca.
Los nervios en este partido se notaron durante muchos minutos, los equipos se preocupaban más por no fallar que buscar hacer buen fútbol. Aún así, las llegadas de peligro no faltaron; temprano en el cotejo, a los 8 minutos, Agustín Marchesín dijo ‘presente’, con una manotazo que salvó a los azulcremas.
Después, América tomó la pelota, pero sin mucho éxito, pues Cruz Azul, dentro de lo que cabe, demostró un orden defensivo que no dejó hacer nada a la ofensiva de las Águilas que lucían desesperadas.
La polémica apareció cuando Bruno Valdez, recibió una patada dentro del área, que lo derribó; parecía una jugada que podía ser revisada en el VAR, pero el árbitro no hizo ni caso a la jugada y no hubo falta.
Intensidad, no faltó, pero sí mucha idea. Los goles se esperaron, llegó el medio tiempo y todos se fueron a descansar.
Para la segunda mitad, la tensión se mantuvo, los jugadores se preocuparon más por errar que buscar algo. Los minutos pasaron, no hubo muchas llegadas de gol.
La más clara fue de América, a los 65 minutos Matheus Uribe tuvo la jugada del gol con un tiro que fue tapado por Jesús Corona.
Cruz Azul fue el último que tuvo una acción, pues Édgar Méndez tuvo un mano a mano tras un error defensivo que estuvo cerca de acabar en gol, pero la pelota dio en el poste. Se salvó el América y Cruz Azul se fue un sabor amargo.