Monterrey.-Después de que los candidatos del PRI, Adrián de la Garza, y el panista Felipe de Jesús Cantú se proclamaron de manera simultánea, ganadores de las Elección extraordinaria de Monterrey, el Comité Estatal Electoral los conmino a la calma y a esperar los resultados institucionales que se darán a conocer el próximo miércoles 26 de diciembre.
Adrián de la Garza, fue el primero en salir a cantar su triunfo, que dijo supera en 3.5 por ciento de la votación y se dispuso de inmediato a trabajar por la seguridad de Monterrey.
En su casa de campaña, el priista dijo que la tendencia es irreversible y descartó que el proceso vuelva a judicializarse porque la Victoria es clara y contundente.
Reconoció que la votación fue muy baja, apenas superior al 20 por ciento, y afirmó que trabajará sin descanso para recuperar la confianza de la gente.
Dijo que no habrá tiempo para festejar y que solo lo que se necesita ahorita es trabajar urgentemente por Monterrey.
En la contraparte, en el Comité Estatal del PAN, acompañado de Marko Cortes y Mauro Guerra, líder nacional y estatal de su partido, Felipe de Jesús Cantú, sin mucha euforia afirmó “sacamos el resultado y ganamos”.
Señalo que reconocerá la derrota si al final del conteo los números no le favorecen, pero se dijo seguro de ganar otra vez la elección.
Acusó al priista Adrián de la Garza de haber cometido anomalías en la elección pero no fueron de peso para cambiar el resultado a su favor.
Pedro Alejo Rodríguez, candidato independiente llamó al priista y al panista a aceptar el resultado y darle certidumbre a la gente que sólo quiere trabajo de su parte.
Mario Alberto Garza Castillo, Consejero Presidente del Comite Estatal Electoral dijo que aún no se puede decir quién ganó la elección, sino hasta que haya una cantidad suficiente de actas contadas y que reflejen una tendencia clara, “apenas van 158 actas, y es aventurado decir quien ganó”, dijo.
La Fiscalía Especializada para Delitos Electorales (FEDE) informó que durante la jornada electoral se recibieron 14 denuncias por compra de votos y que en total, durante las campañas, se contabilizaron 38 denuncias que seguirán su curso legal para deslindar responsabilidades.
Las Elecciones extraordinarias de Monterrey se caracterizaron por un elevado abstencionismo. La participación ciudadana de forma extraoficial andaría entre el 30 y 35 por ciento, muy por abajo contra la elección del 1 de julio que fue del 57 por ciento.
En los equipos de campaña de Adrián de la Garza y Felipe de Jesús Cantú, había euforia y tristeza, pues la votación se mantenía cerrada entre ambos y se temía que pudiera llegar de nuevo a los tribunales.