Instalados en la cuarta transformación desde el día uno de este mes, hoy nos alcanza la primera navidad de la nueva era, para los católicos esta fecha es importante pues simboliza el nacimiento de Jesús, pero fuera del contexto religioso, también es un día significativo para celebrar la noche en paz, además, para los infantes, los más gozosos de estas fiestas, es la noche en que llega Santa y sus regalos, una regla impuesta por las costumbres consumistas.
Con la magia del internet, apenas me entero que la canción “Noche de Paz” tiene su origen hace más de 200 años, en los Alpes austriacos y ha sido traducida en más de 300 idiomas para ser tocada precisamente en esta fecha, su título original es “El año sin verano” y sus compositores Franz Xaver Gruber y Joseph Mohr la presentaron en una misa de gallo, como un llamado a la esperanza en una Europa devastada por condiciones climáticas atípicas a la época y que afecto grandes extensiones agrícolas y propagó el hambre, enseguida se expandió el tema por las afectaciones de la guerra.
Acoplada para nuestra región, este tema hoy nos viene como anillo al dedo, queremos sí, que esta noche sea de paz, que en la reflexión de hoy y resurrección del mañana sea la pauta para mejores tiempos, que en los días venideros encuentren su cauce tantas cuestiones políticas y sociales que hoy nos tienen crispados y es que, queramos o no, dependemos de la atinencia de nuestra autoridades, de hecho por eso las elegimos, en el entendido que por nuestras decisiones nos ira mejor, siempre queremos lo mejor para nosotros y los nuestros, ¿Que podría salirnos mal? Si nuestras intenciones son buenas.
En las horas aciagas (como suelen ser todas las últimas horas que se registran en esta república) las previas a la navidad y en día de descanso para muchos, los trabajosos diputados federales y el mismísimo gabinete federal aun discutían los pormenores del presupuesto del dinero público para el 2019, que no es cosa menor, hasta los desmemoriados priistas debatían sobre la austeridad, los bajos salarios y el despido masivo de empleados federales, los mismos que provocaron el engrosamiento de la nómina se dicen preocupados por el futuro incierto de los despedidos, los que recibieron de navidad su despedida, acusan al nuevo gobierno de indolente, y lo que nos falta por ver en la cuesta de enero, para todo el presidente tiene respuesta: Ya chole con los pleitos, vamos a unirnos todos.
Justo en los días armoniosos de la navidad, esto se podría descontrolar, hoy mucha gente está sin trabajo, a escala nacional miles han sido desocupados, nada más triste para una noche como la de hoy.
El presupuesto del gasto federal impactará a todos los programas y acciones sociales, estados y municipios ya reclaman los ajustes porque no habrá dinero que
alcance para los comprometido, incluso por el mismos gobierno federal, no somos economistas, pero al día de hoy y en la antesala del nuevo año, solo hemos escuchado la teoría de hacer
más con menos. Un cuento bastante gastado en administraciones pasadas.
Como sea, debemos reponernos a las tragedias económicas, proponernos hacer lo propio desde el lado ciudadano para mejorar a este país.
En Boca Cerrada
En esta noche buena, de paz y prosperidad para todos, mis deseos son los básicos, los que comulgamos todos como comunidad: que a nadie le falte un pan en su mesa, que Usted se sienta bendecido y en familia, que sea una fecha propicia para la reconciliación y el perdón con uno mismo y su entorno y desde luego que mi ciudad, mi estado y mi país tengan mejores tiempos por venir.
@LupitaEscobedoConde