Hola amigos, pues pan con lo mismo, resulta que nuestro vecino, el señor Donald Trump, amenaza una vez más con cerrar «por completo» la frontera con México, si los demócratas no incluyen más presupuesto para para financiar su polémico muro. Este desacuerdo ha provocado el cierre parcial del 25 por ciento de las agencias gubernamentales, en lo que por cierto no está incluido el cierre de la red de consulados, ni los puertos de acceso a los Estados Unidos. Y cito textual su tuit, debido a la magnitud de el amague.
«Nos veremos forzados a cerrar la frontera sur por completo si los demócratas obstruccionistas no nos dan el dinero para terminar el muro y también para cambiar nuestras ridículas leyes migratorias».
Una vez más el sentido de su discurso se basó en lo comercial, «Estados Unidos pierde mucho dinero en comercio con México bajo el NAFTA -siglas en inglés del TLCAN-, más de 75 mil millones de dólares al año (sin incluir el dinero en drogas, que sería muchas veces más que esa cantidad), por lo que yo consideraría que el cierre de la frontera es una ‘operación con fines lucrativos'», dijo el mandatario.
«Construiremos un muro o cerraremos la frontera. Traeremos de vuelta a nuestra industria del automóvil de nuevo a Estados Unidos donde pertenece. Regresaremos al pre-NAFTA, antes de que muchas de nuestras empresas y empleos fueran enviados tan tontamente a México», añadió.
Sin embargo todo parece indicar que el cierre seguirá hasta enero del 2019 sin fecha de apertura. Y es que, aunque la Casa Blanca ha pedido al Congreso que incluya una partida de cinco mil millones de dólares para la barrera fronteriza; los demócratas se niegan y, se dice que, solo están dispuestos a destinar mil 300 millones a seguridad fronteriza, y además con restricciones sobre la construcción del muro.
Lo que poco se dice y quizás sería un buen punto para la opinión pública es cambiar el discurso mediático con enfoque nacionalista, y enfocarse un poco más al riesgo que llevan los agentes día con día, en lugar de darle más peso a lo comercial y no con esto digo que esté a favor o en contra, sino que creo que sería encontrar puntos de coincidencia con los demócratas.
Para justificar mi punto, debo decir que al menos siete veces durante los últimos 12 meses, los migrantes atacaron a los agentes de la Patrulla Fronteriza con rocas y, al menos dos casos, los agentes requirieron hospitalización debido a la gravedad de las heridas. Eso casi no se sabe, debido a que la opinión pública solo se enfoca a eventos en que los oficiales cometen errores y no cuando son agredidos, en cumplimiento de su deber.
Muy poca gente sabe que los agentes de la Patrulla Fronteriza son los más atacados de entre todos los agentes de la ley federal. Estos asaltos van desde peleas para evitar arrestos, hasta disparos con armas de fuego, asaltos con vehículos motorizados, y en al menos seis ocasiones en el último año, ataques de inmigrantes que arrojaron piedras, como en el caso que un agente murió el año pasado de esa manera.
Un informe reciente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, reveló que el número de incidentes de agresión contra agentes aumentó en un 18 por ciento durante los primeros 11 meses del año fiscal 2018. Lo que pone en riesgo la seguridad de los agentes, a lo largo de la frontera a su cargo.
Como ejemplo: sucedió el pasado 12 de julio, en que Agentes del Sector Valle del Río Grande rescataron a una migrante embarazada que experimentaba dolor de espalda, después de cruzar ilegalmente la frontera con un grupo de extranjeros ilegales. Cuando los agentes comenzaron el tratamiento médico de la mujer, un migrante comenzó a tirar piedras desde el puente del Puerto de Entrada Progresso. Los agentes para protegerla, movieron a la mujer a un lugar seguro y evitaron lesiones por el ataque. El atacante huyó de regreso a México, donde escapó de la aprehensión… si las rocas hubieran golpeado a la mujer bajo custodia, hubiera sido otro caso viral pero no fue así.
El otro caso; cuando un migrante hondureño de 25 años agredió a un agente de la Patrulla Fronteriza del Sector Tucson para evitar el arresto, después de cruzar ilegalmente la frontera mexicana hacia Arizona. Durante la pelea, el ciudadano hondureño golpeó la cabeza del agente contra una roca, que causó que el agente sangrara profusamente.
Lo que quiero decir, es que ser agente fronterizo es una tarea a veces injusta, ya que que a pesar de salvaguardar las fronteras, de ser los responsables directos de la seguridad de la nación a la que sirven y de trabajar en campo con un riesgo constante, su trabajo no está muy valorado por la opinión pública, cuando salvan vidas es su obligación y cuando fallece un migrante los quieren hacen culpables.
Ahí es donde quizás el presidente debería aprovechar para convencer a los demócratas, pegar su discurso un poco más hacia la labor de los oficiales y un poco menos a lo comercial…