Por más que lo quieran negar en el Gobierno de la República y aunque los lopezobradoristas defiendan a capa y espada al Presidente y sus estrategias, no se puede, a estas alturas, negar que existe una contingencia por el desabasto de gasolina en México.
Primero fue Ciudad Victoria, luego Reynosa y Matamoros; después Querétaro, Hidalgo, Guanajuato, Michoacán y el Estado de México empezaron a reportar el mismo problema, y ha seguido avanzando hasta llegar a la Ciudad de México.
Después de varios días de largas filas, donde los conductores esperan hasta 4 horas para cargar gasolina, ayer en diversos puntos se la Capital del país se registraron bloqueos y conatos de enfrentamientos entre ciudadanos inconformes y las autoridades.
El problema más grave se vivió con el bloqueo de la calzada Ignacio Zaragoza en la Ciudad de México, donde para exigir el suministro de combustibles, tras 3 días esperando, un grupo de personas tomó el control de la transitada calle, una de las principales avenidas que conecta el centro con el sur de la Capital y con la autopista México-Puebla, ahí incluso retuvieron, por unos minutos, una pipa de Petróleos Mexicanos. Un caso similar se dio en la autopista México-Pachuca, donde para exigir abasto de combustible, vecinos el sector obstruyeron la carretera.
Aunque las cosas se lograron controlar, debe tomarse como una llamada de alerta, muchos ciudadanos están afectados en su movilidad, tanto el transporte público como quienes operan maquinaria y quienes se dedican al reparto de artículos, no pueden simplemente tomar una bicicleta y tratar de llegar a todos lados.
La insistente negativa de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR para reconocer un desacato está colmando la paciencia de millones de ciudadanos, ayer en su mensaje matutino salió a pedir a los ciudadanos comprensión por las largas filas que se registran en gasolineras, justificó la fatiga y molestia, pero insistió en que es necesario resolver la problemática de robo de combustible. “Les pedimos que nos comprendan, que tenemos que resolver este asunto entre todos los mexicanos”, y se entiende el objetivo, lo que molesta es la mala planeación con que se están haciendo las cosas impactando a todo el país.
Las complicaciones en la movilidad están encareciendo el traslado de productos, en unos días el problema de las gasolinas se verá reflejado también en el costo de productos y servicios, en plena cuesta de enero y sumado al encarecimiento que está acarreando el alza al salario mínimo.
México ha retrocedido décadas en la estrategia de distribución de las gasolinas, a nivel nacional se reparten a través de ductos el 70% del abasto que requiere el país, y sólo el 30% se realizaba a través de pipas, Pemex no está preparado para cubrir la demanda con tan poco equipamiento terrestre y tardaría años en completar le número necesario de unidades, eso dejando de lado que transportarla por carretera es 14 veces más caro que por las tuberías de la paraestatal.
Además de todos los problemas que está generando el desabasto de gasolinas, el punto más preocupante es que parecieran acciones improvisadas y carentes de toda planeación por los “daños colaterales” que están dejando, justo en uno de los temas principales del proyecto de AMLO, que es la recuperación de Pemex y la “resusitación” de sus refinerías.
En días pasados, compartiendo en redes sociales mi postura, un simpatizante del Presidente (o al menos de sus promesas) me escribió: “Omar Reyes. No hay desabasto de gasolina, hay retrasos en la distribución por las medidas tomadas para terminar con el robo de combustible”.
lo que simplemente respondí: “Ok Alejandro, hay retrasos en la distribución por las medidas tomadas para terminar con el robo de combustible, lo que provocó desabasto de gasolina”.
El tema es el mismo y la explicación también pero con diferentes posturas. Esta problemática sigue generando división y enfrentamientos.
Y aunque Petróleos Mexicanos a través de boletines ha afirmado que no dará marcha atrás contra el robo de combustible y que avanza en la normalización del abasto, suena imposible que lo logren para este domingo, fecha prometida.
¿Y entonces qué se podría hacer? Pues algo que nunca pasará (al menos en este sexenio) es que la iniciativa privada sea quien tome el control de la extracción del petróleo, su refinación, almacenamiento y distribución. Creo que sólo así se podría terminar de forma eficaz con la corrupción que mantiene el control de Pemex.
Ahora mismo el Presidente no ha mostrado ninguna intensión de quitarle la corona a CARLOS ROMERO DESCHAMPS, quien por años y años se ha enriquecido y negociado
con lo que es de todos los mexicanos.
Así, la privatización del negocio, pero no del petróleo, podría ser la mejor vía para rescatar una de los más grandes áreas de ingresos al país, pero no hay intensión de admitir que más allá de sus ocurrencias, hay esta u otras opciones más viables.
Mientras, usted intente no usar mucho el coche y como se lo aconsejé la semana anterior, trate de ahorrar, quién sabe con que más nos vayan a sorprender en los siguientes meses.
QUE CURIOSO
ALFONSO DURAZO, secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, reveló que el Presidente de la República ha pedido al Congreso que en el dictamen para la creación de la GUARDIA NACIONAL se incluya un MANDO CIVIL en lugar de militar, así pues en lugar de estar adscrita directamente a la Secretaría de la Defensa Nacional, lo estaría a la SSPC.
Según el Secretario, AMLO está atendido lo que resulta de las audiencias públicas y “ha escuchado la voz del pueblo” por esto está reculando y pidiendo un mando civil, pero sin perder la disciplina y capacitación que tienen las Fuerzas Armadas.
En este mismo sentido se pronunció una ex aguerrida defensora de ALMO y ahora dura analítica de sus acciones, TATIANA CLOUTHIER dijo que si la Guardia Nacional tuviera un mando militar, sólo debería durar tres años máximo, pero opinó que lo mejor es tener un mando civil.
Así las cosas
@Omar_Reyes
omarereyes@gmail.com