* El columnista es autor de las novelas: “Erase un periodista” y “Rinconada, la historia prohibida del maestro Ricardo”, además Premio Nacional de Periodismo 2016.
Diputados del PRI se agregaron a MORENA y sus aliados, para aprobar en forma contundente crear la Guardia Nacional. Toca al Senado de la República la redacción final de dicho acuerdo para que, con las modificaciones del caso, sea finalmente emitido por el Ejecutivo federal.
Ya sabemos que López Obrador no quedó satisfecho por lo que confía en que la cámara alta encause hacia el objetivo original de la GN.
Es decir, que en tanto se consolida el organismo en cuestión, las fuerzas armadas apoyen en la seguridad pública. El otro aspecto que AMLO reclama es la participación del Ejército y la Marina en la capacitación de los elementos de la Guardia Nacional.
Es por ello que convoca a los senadores a realizar las modificaciones necesarias. Y es probable que tales legisladores atiendan la petición, no sin antes enfrascarse en interminables discusiones en torno de la presunta militarización el país.
Al margen de ello, mucho importa la coincidencia entre diputados de izquierda y del tricolor en un tema tan polémico como el señalado.
En este sentido el columnista supone que es el inicio de un entendimiento mayor, considerando que los orígenes del PRI, reflejados en sus estatutos y declaración de principios, están ligados a banderas de movimientos populares como la Revolución de 1910.
Otra cosa es que tales objetivos fueran tergiversados después del régimen de mi general Lázaro Cárdenas, hasta alcanzar degradación absoluta durante los gobiernos neoliberales.
Lectura elemental es creer que coincidiendo con MORENA, en el PRI existe la intención de recuperar lo que fue y dejó de ser desde hace muchos años.
En política todo es válido aunque también es probable que en el PRI renazca el interés nacionalista después de haber sido instrumento de corrupción e inmoralidad en la administración pública.
La presunta alianza MORENA-PRI es alentadora toda vez que definiría las tendencias ideológicas de quienes están a favor de la dignidad republicana y quienes históricamente se han opuesto a la justicia social inclinándose por la explotación salvaje de los menos favorecidos. Es decir la derecha tradicional y fundamentalista.
Siendo así, bienvenida tal alianza entendiendo que los beneficiarios no pueden ser otros que los 70 millones de pobres cuya esperanza es el aprovechamiento a su favor de los recursos naturales convertidos en patrimonio social que hasta ahora ha sido riqueza de unos cuantos.
Y ni modo que sea invento.
¿El sacudimiento electoral del pasado julio sirvió para que los priistas auténticos tomen conciencia de que su partido podría desaparecer si persiste su alejamiento de las mayorías?.
Mientras tanto, alguna preocupación habrá por las acusaciones contra Peña Nieto en el llamado “juicio del siglo”. Llegada la circunstancia, ¿negaría el PRI a su ex presidente?
ACÁ POR EL NORTE
En Tamaulipas la política parece no importar mucho.
Un silencio envuelve lo que debiera ser, apasionada lucha por cierto número de diputaciones que locales, solo contienen valor pueblerino.
Cierto, existe interés inmediato aunque lejano de alcanzar objetivos sociales definidos.
Figurar por figurar, he ahí la cuestión.
Extraña forma de hacer política de los partidos. Comprensible por la desconfianza que despiertan algunos, pero injustificada por el papel social que debieran desempeñar.
Historias rescatadas entre olvidados papeles, alentadas por menciones mediáticas que inesperadamente convierten en liderazgos lo que ante fueron solo fantasmas merodeando el poder.
Competencia real no existe ante interpretación equivocada de la democracia, donde solo caben algunos nombres, no así trayectorias que como antaño, merecían la oportunidad de figurar ante el regocijo de los votantes.
¿Hay crisis en los partidos?. Es pregunta obligada después de que hace algo más de medio año la república sacudió sus expectativas.
Y es que las organizaciones no se ponen a tono con la demanda social, como si fueran distantes de los sentimientos que recorren cada rincón del estado.
Por esta extraña actitud es que los partidos han sido rebasados. Y no estamos ciertos de que los respectivos liderazgos lo hayan entendido.
Pronto habrá nuevas elecciones y no parece que importe demasiado.
¡Ah, bruto!.
SUCEDE QUE
Insistente rumor sobre la renuncia del secretario de Educación Héctor Escobar, tanto que pudiera presentarla este fin de semana. Justo cuando habrá de registrase al interior de su partido como aspirante a una diputación local en cumplimento del protocolo establecido, lo cual no obstó para reciente reunión con “el guasón” Héctor Garza González en las oficinas de la SEP.
Y hasta la próxima.