CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El Caminante llegó al puesto de flautas y gorditas y ordenó su almuerzo.
Tranquilamente se puso a checar su ‘Face’ mientras esperaba y de pronto sonó un fuerte golpazo a sus espaldas.
Un coche último modelo y una camioneta del ‘año del caldo’ se dieron con todo a escasos veinte metros de distancia.
Del auto nuevo salió cojeando una señora y de la troca antigua un señor de la tercera edad.
Las circunstancias del percance eran más que evidentes: la dama había olvidado hacer alto en aquel crucero, originando así un montón de daños materiales propios y a la otra unidad (y de paso amargarles la hora del lonche a las personas presentes que del sustazo no pudieron seguir probando bocado.
La señora entra en crisis al ver su carro completamente arruinado de la parte frontal. Llora, grita y se duele de una pierna. Unos minutos después recobra el aliento y llama por celular. Las autoridades viales hacen su arribo. Momentos después llega una ambulancia de la Cruz Roja. Un auto con las identificaciones de una compañía de seguros se estaciona frente al percance. Es el ajustador del seguro.
Para casi todos los presentes pasa casi inadvertida su presencia, pero para la dama en apuros representa la ayuda idónea en este tipo de sucesos.
El Caminante observa como el ajustador hace sus chamba, revisa el papeleo y hace varias llamadas telefónicas. Después de convencerse de que la asegurada esta ilesa, le comunica que efectivamente sus póliza esta al día y que cubrirá los daños generados por este siniestro. La señora suspira aliviada (al igual que el “Don” de la camioneta afectada).
El Caminante se echó la platicada con el ajustador de seguros para conocer un poco mas de su chamba (pero de voladita porque estos señores siempre traen el tiempo medido) y esto fue lo que le comentó.
¿Que disponibilidad y que tanto te demanda cumplir este oficio?
Es un trabajo que nos demanda las 24 horas del día los siete días de la semana todo el año y todo el mes.
¿Es cansado trabajar como ajustador?
Claro que es cansado trabajar 24 horas al día es muy demandante, sin embargo el cuerpo se acostumbra.
¿Cuáles son los riesgos de este oficio?
Pues prácticamente todos los habidos y por haber ya que trabajamos bajo presión y bajo riesgos… todo el tiempo andar en la calle todo el día así como está la inseguridad aparte también trabajamos en tramos carreteros y por esto también tenemos algo de dificultades.
¿Existen casos de ajustadores que han sido agredidos en percances viales?
Claro que sí es como todo… ha habido varios compañeros que me he enterado que han sufrido agresiones, de asegurados o terceros.
¿Te han tocado automovilistas que agreden?
A mí en lo particular no me ha tocado un caso así como tal o esa problemática en mi aérea laboral.
¿Qué preparación se necesita para cumplir esta labor?
Prácticamente una licenciatura, una carrera terminada y titulado, capacitarte presentar un examen para certificarte como ajustador a la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas y tener una cédula para poder ejercer.
¿Cuáles son los casos más comunes que acudes a atender?
Pues prácticamente de todo, cualquier siniestro nos toca atenderlo obviamente no todos los accidentes no son iguales, todos los choques se podrán parecer pero la temática es diferente, influyen muchos factores aparte también atendemos robos.
¿Cuál es tu área o tu radio de atención?
Atendemos un aproximando de 120 a 140 km a la redonda, hacemos traslados de entre una hora y una hora y media dependiendo del tráfico, que salimos a atender.
¿Cómo manejas las reacciones de tus clientes en una situación de crisis?
Platicar con ellos acudir a la atención ver sus necesidades ver qué es lo que requieren, si hay personas lesionadas o están ilesas, el cliente es el que determina cuáles son sus necesidades y en base a eso y dependiendo de lo que tenga contratado en una póliza es lo que nosotros atendemos.
¿Algún caso en particular que te haya impactado?
Hay varios que nos marcan a todos como ajustadores ycreo que lo mas fuerte es cuando llegas y hay una perdida humana entonces por ahí uno siempre se pone en los zapatos del asegurado pero es parte de la labor y hay que salir adelante.
¿Cuál es el reclamo más común de los clientes?
La rapidez obviamente es decir el tiempo que tarde uno como ajustador a llegar al lugar del accidente… cuando uno tiene un percance lo que se desea es que la persona que te va a ayudar llegue en el menor tiempo posible.
¿Qué pasa cuando el cliente espera una cobertura más amplia de lo que está pagando?
Pues se le explica al cliente lo que tiene contratado, obviamente si espera más no se puede porque nosotros trabajamos en la cobertura de una póliza lo que está contratado en la carátula es en la forma que nosotros procedemos y obviamente hay reclamos y molestias de repente pero es lo que está contratado sobre lo que se tiene que trabajar.
¿Qué recomiendas a un cliente al hacer la negociación de su aseguranza?
No regatear o bueno si busca algún mejor precio indagar en diferentes compañías de seguros pero siempre y cuando chequen concienzudamente sus pólizas y las coberturas configurándolas mediante y de acuerdo a sus necesidades, saber bien que es lo que más requiere y estar así bien protegido. Hay que estar bien consciente de qué y qué cubre tu póliza de seguro para evitar llevarse una desagradable sorpresa.
¿Es alta es la incidencia de accidentes en la ciudad?
Lamentablemente hay muchos debido a que circulan demasiados vehículos en Ciudad Victoria eso influye mucho.
¿Aproximadamente que porcentaje de autos están asegurados en la ciudad?
Es difícil precisarlo pero, yo creo que si vamos a números pensaría que tal vez fuera un 40% o 50% de vehículos asegurados pero es muy posible que esta cifra sea aun menor.
¿Además de percances viales que otros asuntos atiendes?
Además accidentes viales, atendemos robos a vehículos, entramos a apoyar a los asegurados cuando les sustraen sus unidades.
¿Tienes una estimación de cuántos ajustadores trabajan en Victoria?
Alrededor de 15 a 20 compañeros trabajan en la ciudad.
¿Te gusta tu trabajo?
Claro que sí me agrada mucho mi trabajo lo disfruto día a día, creo que esta labor es muy demandante pero la satisfacción enorme cuando apoyas a los asegurados y puedes ayudarlos dentro de sus crisis y poder entablar una buena relación, conocerlos si es algo agradable cuando llegas y los apoyas y ver su sonrisa cuando haces bien tu trabajo y te lo reconocen.
El ajustador recibe una llamada en la que le comunican que debe trasladarse al municipio de Hidalgo para atender un nuevo siniestro que sufrió otro asegurado. Se despide de manera muy educada y emprende el viaje.
Definitivamente es una chamba de alto riesgo pero con muchas satisfacciones y que nos enseña que no solo es importante adquirir algún tipo de seguro, sino saber plenamente que tipo de producto se ha contratado. Demasiada pata de perro por esta semana.