Cuando era niño, Edmundo José Marón Manzur quería ser como su padre, Mon Marón: un futbolista profesional.
Era su sueño de la infancia: Quería vestir la camiseta azul celeste con la jaiba brava estampada en el pecho, deseaba ser un hábil delantero que incursionara por la banda derecha hasta entrar al área y anotar goles en la cancha del estadio Tamaulipas para ser ovacionado por la afición.
Nacido el 27 de agosto de 1985, Edmundo Marón Manzur no pudo ser jugador de fútbol de primera división como su papá. Sin embargo, sí logró una meta, recibir ovaciones en otro competitivo y candente escenario: La política tamaulipeca.
Portador del mismo nombre de su padre y su abuelo, un nombre heredado por tres generaciones, Mon Marón conoció otra pasión justo cuando el estado y el pais entraron en una vorágine de cambios sociales: el activismo político.
En 2015, con sensible olfato, con notable intuición, percibió que el cambio era inminente en Tamaulipas con un personaje al frente: Francisco García Cabeza de Vaca, entonces senador con una trayectoria en ascenso.
Con un grupo de amigos de todo el estado, el tampiqueño organizó la asociación civil ‘Jóvenes con Cabeza, Jóvenes con Pasión’. Así comenzó una auténtica cruzada por todo el territorio tamaulipeco para construir una red juvenil que estaba convencida de la necesidad del cambio en la entidad.
La meta fue alcanzada: El primer domingo de junio de 2016 los vientos del cambio blanquiazul irrumpieron con fuerza inusitada en las urnas de Tamaulipas y aniquilaron con más de 700 mil votos el arcaico sistema político priista. La historia del estado registraba un inédito giro de 180 grados.
Mon Marón fue invitado por el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca a participar en la administración del cambio. Se convirtió en director general del Instituto de la Juventud con la instrucción de crear programas dinámicos que motivaran a los chavos a involucrarse en la reconstrucción de la paz y la recuperación de los espacios de convivencia pública. Los Festivales juveniles y ‘TamTonight’ fueron ejemplo de ello.
Así lo hizo el jaibo: Trabajó con la disciplina, la honestidad, la humildad y la preparación que le enseñó su padre. ‘Él me contaba que para ser jugador de fútbol profesional se requería tener una preparación muy intensa. Él me enseñó que la preparación es fundamental para todo en la vida”, comenta Mon Marón Manzur.
Además, no era su primera incursión en el servicio público: Aunque aparenta ser un novato, la realidad es que ya tiene casi una década laborando en los tres niveles de gobierno. Es decir, cuenta con experiencia, un camino recorrido que incluye la campaña a senador del año pasado, siendo el suplente de Ismael García Cabeza de Vaca.
Licenciado en Administración de Empresas por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), con Maestrías en Finanzas y en Gestión Pública Aplicada, Mon Marón sabe a la perfección que, como en una cancha de fútbol, en la escena política electoral son fundamentales la planeación estrategica, las jugadas tácticas y, sobre todo, trabajo en equipo.
Hizo lo mismo como Delegado de la Zona Norte de Tampico tras ser invitado por el presidente municipal Jesús Nader Nasrallah: Trabajar, con planeación y disciplina, desde temprana hora -hasta los fines de semana- para rescatar ese sector clave de la ciudad de las jaibas. La labor en sintonía con el área de servicios públicos fue determinante.
Desde que fue designado como titular de la Delegación Norte de Tampico, todos coincidieron en que se alistaba para ser candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la diputación local por el Distrito 21. Así sucedió, el pronóstico se cumplió: la semana pasada se registró como aspirante, en fórmula con su suplente, el experimentado ex regidor Pedro Romero.
Integrante de una familia que forjó su historia en tierras jaibas, con la fundación de empresas plagadas de tradición (‘El Modelo Elegante’ y ‘Papelerías Marón’), Mon Marón se prepara, como lo enseñó su padre, el habilidoso futbolista que vistió con orgullo la camiseta azul celeste en el césped del estadio Tamaulipas, con disciplina y preparación para afrontar el 2 de junio el reto político y democrático de las urnas. El objetivo, su nueno sueño: Ser diputado local.
‘EL JAVO’, CANDIDATO DE MORENA
Javier Villarreal, ya alejado del priismo,se perfila para ser el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a la diputación local por el Distrito con cabecera en Ciudad Mante.
‘El Javo’, quien ya fue presidente municipal, es el elemento que necesitan los morenistas para competir con posibilidades de ganar en una región compleja y con ascendencia azul.
En Ciudad Madero, por el Distrito 20, apueste doble contra sencillo a que el empresario Marco Cortés será ‘el gallo’ de Morena a la diputación local. Tiene todo el apoyo del alcalde Adrián Oseguera. Es más, el diputado federal Erasmo González Robledo también le otorgó su respaldo.
Marco Cortés no sólo sera candidato lopezobradorista en el distrito maderense, sino que va a ganar la elección en la jornada del 2 de junio. Al tiempo.
Quien no afloja el ritmo es José Luis Ornelas Aguilar, que apunta sus baterías a la nominación de Morena por el distrito norte de Tampico. Todas las tardes, después de cumplir con su encomienda laboral, sostiene dos o tres reuniones con colonos.
Por su parte, Abraham Cruz, combativo ex regidor altamirense e integrante del grupo de ‘Los Históricos’, se registrará el próximo lunes para ir en busca de la candidatura de Morena a la diputación local por el Distrito 18.
Y PARA CERRAR…
¿Emilio Pozo González será el candidato del Partido Verde a una de las diputaciones locales por Tampico? Es lo más probable.