Estados Unidos.- Como parte de un estudio de la Universidad de Colorado se colocaron avanzados sensores en una casa para así medir las partículas tóxicas que pueden emanar de actividades tan cotidianas como hacer pan tostado y preparar carne asada. Los resultados son impactantes.
De acuerdo con Daily Mail, los expertos concluyeron que después de cocinar un pavo asado los niveles de contaminación eran 13 veces más altos que los registrados en el centro de Londres.
Los resultados de la investigación, denominada HomeChem, también indican que las grasas quemadas al cocinar alimentos y los gases de las cocinas pueden resultar particularmente dañinos, además de permanecer por una hora en los hogares después de emanar.
Marina Vance, líder del estudio, indicó durante una conferencia de la American Association for the Advancement of Science que las conclusiones de HomeChem son “sorpresivas”, ya que el simple acto de tostar algo puede elevar los niveles de partículas a denominaciones más altas de lo esperado.
Las partículas que se estudiaron a través de los sensores colocados en una vivienda de mil 200 metros cuadrados fueron las denominadas PM2.5. Según indica el medio, al cocinar una cena en la que se requiere asar los alimentos los niveles de partículas alcanzan 200 microgramos por metro cúbico, mientras que los niveles encontrados en el centro de Londres fueron de 15.2.
Aunque no existe una exposición segura a las partículas PM2.5, la Organización Mundial de la Salud recomienda que las personas no se expongan al aire en el que se registren más de 10 microgramos.
Lo encontrado a través de HomeChem resulta tan alarmante que los investigadores emitieron una advertencia para invitar a las familias a preparar alimentos con las ventanas de la cocina abiertas y a adoptar el hábito de usar extractores, pues así se puede evitar estar expuesto a partículas tóxicas en el aire.
“Solamente las partículas PM2.5 presentan las condiciones necesarias para poder pasar a través de los pulmones hasta llegar al flujo sanguíneo, además de que estas “ultrafinas partículas” son capaces de yacer en órganos como el corazón, los pulmones y el cerebro.
Pequeñas partículas similares son producidas por el diesel de los carros y han sido ligadas a problemas del corazón, derrames y cáncer de pulmón”, compartió Marina Vance.
Por su parte, una investigación de la Universidad de Texas indica que hacer pan tostado puede generar la emanación partículas tóxicas en el aire desde el momento en que comienza a cocinarse el alimento, por lo que la forma más segura de que esto no exponga a las personas es cocinar hasta que el pan alcance un ligero nivel de tostado.
CON INFORMACION DE LA TRIBUNA.