* El columnista es autor de las novelas “Erase un periodista” y “Rinconada, la historia prohibida del maestro Ricardo” y Premio Nacional de Periodismo 2016.
El lunes once del presente, verá luz pública el libro “Juntos Hicimos Historia” de Tatiana Clouthier. Y por lo que hasta ahora se sabe, la autora relata momentos cumbres de su relación política y de amistad con López Obrador desde que lo conoció en 2006, hasta el desenlace de julio anterior.
La obra despierta curiosidad toda vez que incluye temores sobre la candidatura de AMLO que pudo sufrir merma importante, debido al activismo de algunos grupos independientes, incluso por diferencias entre pueblos indígenas, especialmente del sureste, al grado de que el triunfo estuvo en riesgo, según Tatiana.
Sin embargo eso no parece ser lo más destacado para el lector común, sino la posibilidad de que AMLO fuera envenenado. Las presuntas evidencias resultan de una serie de avisos que señalaban el peligro enfrentado por el candidato.
Al parecer fue por el rumbo de las californias donde tales avisos se multiplicaron. Para fortuna nada sucedió y esperamos que nada suceda.
Justo en su conferencia mañanera de este lunes, López Obrador hubo de tocar el tema, aunque sin darle mayor importancia, destacando eso sí, su disposición a seguir comiendo “lo que haya”, en lugares públicos por más modestos que sean.
En este sentido dijo no tener problemas porque toma los alimentos que sirven a cualquiera, además de que la cocina mexicana “es buena, barata y saludable”.
Usted dirá que ahora no es lo mismo porque es el Presidente de México y el riesgo adquiere proporciones diferentes y tiene razón. Solo que ya sabemos, AMLO no está dispuesto a cambiar sus hábitos.
¿Acaso no hubo “alguien” que durante la campaña “insinuó” la eliminación del candidato de MORENA?. Recordéis que este caso desató una polémica de alcances tales, que tocó el derecho a la existencia y la inmoralidad ética y religiosa de quién o quiénes desean la muerte de un ser de su misma especie.
Pero bueno, el asunto es que Tatiana Clouthier señala en “Juntos Hicimos Historia”, que siendo candidato AMLO estuvo en peligro de morir envenenado.
Disculpe la insistencia, pero, ¿qué tal que el peligro persiste?. La campaña ya pasó pero el desempeño del cargo más importante apenas inicia.
EL ROSTRO DEL SILENCIO
La historia está llena de ejemplos y hasta señala la muerte de un Papa por envenenamiento.
En México, biógrafos serios como Luis Castillo Ledón, dejaron constancia de los intentos de Ignacio Allende de asesinar a Hidalgo utilizando veneno. Y cuando menos en tres ocasiones “El Padre de la Patria” se salvó gracias a su intuición e inteligencia.
Por algo don Miguel era conocido como “el zorro”. Por cierto, vale la pena leer “El Zorro Enjaulado” de Mario Moya Palencia. Ahí se muestra al Hidalgo real, con sus defectos y virtudes, es decir, sin el maquillaje impuesto por el sistema…se sorprenderá.
Bueno conocer el lado humano de los próceres.
En cuanto al presidente Francisco I. Madero, recordéis que durante su prisión en Lecumberri, apenas probaba alimentos, justo por temor a morir envenenado. Claro, de poco valieron las precauciones cuando “el chacal” Huerta ordenó lo masacraran junto con el vicepresidente José Ma. Pino Suárez.
¿Porqué la referencia a Hidalgo y Madero?.
Bueno, porque en su tiempo, encabezaron las respectivas transformaciones de México. (La Primera y la Tercera). Y ahora el riesgo corresponde al presidente que pretende realizar la Cuarta Transformación.
Y habrá que cuidarse del veneno. Como si regresáramos a la Roma de los césares, o al Renacimiento de los Medici y los Pazzi en Florencia, donde esta forma de eliminar se convirtió también en arte. (Nada que ver el de Miguel Ángel o Leonardo da Vinci).
Ahora Tatiana Clouthier toca en “Juntos Hicimos Historia” algo que no deseamos suceda. Sin embargo no está por demás atender la advertencia.
SUCEDE QUE
En Tamaulipas los adversarios de MORENA no caben de gusto. Y es que después de la vergonzosa batalla interna por las candidaturas al Legislativo, tranquilamente podrían ver pasar el cadáver del enemigo.
Y hasta la próxima.