SUDAFRICA.- La cría era la más pequeña del grupo con no más de dos o tres semanas en aquel momento, estaba rodeado por su familia y jugaba con entusiasmo en la hierba, mientras lo más grandes del grupo descansaban o se alimentaban.
El guía aseguró que el pequeño padece leucismo, la cual es una peculiaridad genética caracterizada por una pérdida parcial de pigmentación, estas especies son extremadamente escasas.
Aunque algunas veces el leucismo se confunde con el albinismo, pero a diferencia de los animales albinos, los leucísticos no son más sensibles a la luz solar.
Con información de Zócalo