ESTADOS UNIDOS.- Una ardilla no midió el peligro que corría al ponerse frente a un águila, pero tenía un motivo: defender a sus bebés.
Nunca hubo una batalla entre ambas especies, pero la ardilla emitió varios sonidos para amenazar a la predadora, para interponerse entre ella y sus hijos, lo que ha causado sensación, debido a la obvia diferencia de fuerzas.
El fotógrafo de vida silvestre Roger Stevens Jr. tomó varias imágenes en Maine y contó al Daily News que después de 10 minutos, el ave decidió marcharse, al ver que la ardilla no tenía intenciones de moverse frente a ella.
“Llegué a casa (con las fotos) y las miré, y pensé ‘oh wow, nunca había visto nada igual’”, narró Roger, de 60 años, que vive con su esposa Julie y su perra Rosie en Lincoln, Maine.
“Siempre llevo mi cámara conmigo, he perdido muchas oportunidades antes”.
Contó que vio el águila posada en un árbol seco, mirando hacia abajo y luego descubrió a la ardilla.
“De pronto la ardilla entró en mi cuadro (de cámara) y yo pensé, ‘¿qué está haciendo?’, ¿Tiene un deseo de muerte?’”, expresó. “Las ardillas están en el plato de la cena, son buenas para comer y las águilas las aman, pero esa solo seguía acercándose al ave, la provocaba y emitía sonidos contra ella”.
Las águilas calvas están armadas con garras y un pico afilado y son consideradas letales para roedores, pero la ardilla parecía saberlo, así que estaba a buena distancia de la predadora.
“La ardilla se quedó lo suficientemente lejos como para realmente irritar al águila y finalmente el pájaro pensó que eso era suficiente y se fue volando”, contó el fotógrado.
En esta época del año, las ardillas se reproducen. Esos bebés están a salvo gracias a su madre.
Con información de Zocalo